Odilón Larios Nava. – Murió “la Pitufa” después de haber sido atropellada, que se le negara atención médica y luego de haber pasado la noche empapada tras la lluvia del pasado martes. Se trata de una mujer adicta a las drogas y al alcohol, quien desde hace varios años vivía en situación de calle.

Los vecinos de la colonia Santa Anita la reportaron como muerta en la 22 Poniente B entre la 13 Norte y la 13 Norte A, en el mercado de Santa Anita. Los vecinos se mostraron muy molestos con los paramédicos y con la policía municipal por la falta de atención que le brindaron a la mujer cuando aún tenía signos vitales.

La Pitufa, como la conocían sus compañeros del “escuadrón de la muerte”, desde hace años llegó a vagar a esas calles, donde se reunía con un grupo de personas para ingerir bebidas embriagantes, pero además “le gustaba mucho el chemo”, asegura un hombre que padece alcoholismo al que todos en la colonia conocen como Coque.

Los vecinos y sus compañeros de tragos, indicaron que la Pitufa tenía 38 años de edad, aunque las adicciones que padecía y la mala vida en las calles la hacía parecer como de 70 años. “No comía, no se aseaba y siempre andaba con el chemo y el trago, por eso se veía así”, aseguró uno de sus conocidos.

El martes por la tarde, mientras caía la torrencial lluvia, afirman los vecinos, la Pitufa fue atropellada en la 22 Poniente B y la 13 Norte A. “Se llamó a la ambulancia, y cuando por fin llegaron los paramédicos no se la llevaron pues no hubo familiares que se hicieran cargo. También se pidió apoyo a la policía municipal, pues los policías nos dejan sus teléfonos para cuando haya un problema, pero solo nos dijeron que no podían hacer nada”, señalaron vecinos.

La Pitufa estaba empapada por la lluvia, ya no se podía levantar tras las lesiones que sufrió. Los vecinos le llevaron ropa para que se cambiara, pero pasó la noche tendida en esa esquina del mercado de Santa Anita.

Ni paramédicos ni policías municipales la auxiliaron, solo la acompañaron sus compañeros (otros borrachitos), quienes a las 04:30 horas avisaron que la Pitufa había pasado a mejor vida.

POLICÍAS SE EXCEDEN EN EL CIERRE DE CALLES: “NO AYUDAN PERO COMO ESTORBAN”

Esta vez sí llegaron los policías municipales, quienes, en un exceso de sus facultades para esconder sus pifias y falta de apoyo a la ciudadanía, acordonaron desde la 11 Norte hasta la Privada de la 13 Norte y desde la 24 Poniente a la 22 Poniente.

Los policías impidieron el paso a cualquier persona, incluso a los que viven y trabajan en la zona, en el colmo de los abusos bloquearon el mercado, afectando a comerciantes y a las personas que muy temprano requerían comprar sus alimentos.

“Los policías no vinieron a ayudar a la mujer cuando se los pedimos, pero ahora si vienen y se ponen como locos prohibiéndonos el paso” exclamó una mujer, quien aseguró que los vecinos llamaron a los uniformados el martes por la tarde y que únicamente les dijeron que no podían hacer nada, de ello tienen registros de Whats App. “No ayudan pero como estorban” sentenció la mujer.

LEVANTAMIENTO DEL CADÁVER

Las calles mencionadas permanecieron cerradas hasta las once de la mañana, debido a que la Fiscalía General del Estado tardó todo ese tiempo en realizar las diligencias del levantamiento del cadáver.

El cuerpo de la Pitufa fue trasladado al anfiteatro de la ciudad de Puebla, en donde se le practicará la necrocirugía para determinar qué le causó la muerte. En caso de que ningún familiar reclame el cuerpo irá a parar a la fosa común.

“La Pitufa viene de la 22 y la 5, de allí llegó a aquí. Ella decía que tenía una hija, que algunas veces venía a verla, pero yo nunca vi que nadie viniera a verla” señaló con tristeza el Coque.