Odilón Larios Nava / @odylarios
Flotando en las turbias aguas del río Atoyac, fue localizado el cadáver de un hombre, se presume se trató de un asesinato pues el cuerpo tenía los pies amarrados con cinta canela. Los primeros reportes policiales indicaron que se trata de un taxista que se encontraba denunciado como desaparecido (cabe resaltar que no es el taxista de 60 años de nombre Isabel Benjamín, sino otro trabajador del volante).
Algunas personas reportaron que el cuerpo iba flotando en el río a la altura del Parque Metropolitano, y por ello dieron aviso a las autoridades para que acudieran a hacer la extracción.
Al llamado de auxilio acudieron policías municipales de Puebla y elementos de Protección Civil Municipal acudieron y corroboraron que el cuerpo seguía siendo remolcado por la corriente. Es por ello que lo fueron siguiendo y ante lo crecido del río, optaron por esperar que el cuerpo llegara a la represa de Las Carmelitas, en donde fue más fácil su extracción.
Al sacar el cuerpo del agua, los rescatistas y policías se llevaron una sorpresa, pues hasta ese momento pensaron que se trataba de una muerte de temporada, es decir que era una persona que murió ahogada por la corriente, pero notaron que tenía los pies atados con cinta canela.
Por lo anterior los policías presumen que el hombre fue asesinado y que el responsable, o responsables, lo lanzaron al agua para deshacerse del cuerpo.
Hasta el cierre de esta edición se desconocía la causa de la muerte de este varón, de aproximadamente 45 años. El cuerpo ya presentaba señales propias de descomposición, por lo que se estima que llevaba cerca de dos días sin vida.
Como señas particulares el hombre de es complexión media, vestía un pantalón oscuro y una playera tipo polo color vino. De acuerdo con fuentes policiales, el cuerpo es el de un taxista que se encontraba como desaparecido, pero no se dio a conocer la identidad de la persona.
