Odilón Larios Nava / @odylarios
Un hombre que padecía de sus facultades mentales murió quemado en su domicilio del infonavit La Rosa, en la ciudad de Puebla. Alrededor de las 04:00 horas su casa comenzó a incendiarse, cuando los bomberos y vecinos apagaron el fuego revisaron el lugar y encontraron que el varón había perecido.
El ahora occiso respondía al nombre de Guillermo A. P., de aproximadamente 55 años,quien habitaba el número 47 de la calle Sendero C, del infonavit La Rosa. Vivía solo desde hace mucho tiempo.
Los vecinos refirieron que sabían que antes de caer preso de la enfermedad mental, Guillermo era abogado. Pero desde hace años el hombre estaba visiblemente afectado, lo que lo hacía andar desaseado, y esto le daba una apariencia de indigente. Eran ellos, los vecinos, quienes le ofrecían de comer.
“Siempre andaba en la calle, gritaba a los vecinos, nos ofendía. Siempre hablaba solo, a gritos. Sus peroratas solían ser de política, decía que éramos ignorantes y por eso teníamos malos gobernantes. Todo eso lo decía a gritos mientras caminaba o corría por estas calles – del infonavit –. Nos daba miedo, por eso no nos acercábamos más que cuando le dábamos de comer”, dijo una vecina.
Se desconoce qué fue lo que inició el incendio, algunos dicen que pudo haberlo ocasionado él mismo a propósito, otros indicaron que pudo deberse a un accidente pues Guillermo era fumador y no solía apagar los cigarros, simplemente los botaba aún encendidos.
El caso es que alrededor de las 04:00 horas de este martes, la planta alta de su domicilio comenzó a arder, las llamas salían por las ventanas. Los vecinos despertaron y comenzaron a intentar apagar el fuego con cubetas de agua, después llegaron los bomberos y lograron sofocar el incendio.
Al hacer la inspección del lugar encontraron a Guillermo sin vida, el fuego había acabado con él. Personal de la Unidad Especializada en Investigación de Homicidios de la Fiscalía General del Estado realizó el levantamiento del cadáver e inició la carpeta de investigación NUAT 34/2019/UIEHOM.
