Una fuerte movilización policial se registró la mañana de este miércoles, poco después de las 8:00 horas, en el Colegio Esparza, ubicado en la 6 Sur esquina con 111 B Oriente, en la colonia Ampliación Arboledas de Loma Bella, luego de que personal del plantel recibiera llamadas anónimas advirtiendo sobre la presunta colocación de una bomba en el lugar. Aunque la amenaza resultó falsa, las autoridades confirmaron que se trató de un caso real y no de un simulacro, como el colegio intentó hacerlo pasar en un comunicado oficial.
De acuerdo con información policial y con lo declarado por el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Francisco Sánchez, el colegio activó la alerta tras recibir dos llamadas sospechosas. La primera fue atendida por una trabajadora administrativa identificada como Isela, quien recibió una llamada del número 222-12-61-XXX (omitimos intencionalmente los últimos tres dígitos). El interlocutor le aseguró que familiares de la señora del Puente —referencia a un incidente previo con incendio— habían colocado un explosivo en la institución. Le advirtieron que no era ninguna broma.
Minutos después, un profesor de iniciales M.M. recibió una llamada similar, esta vez de una mujer, quien también advirtió sobre la presunta bomba. Él notificó a la madre directora del colegio, María Olalde, quien a su vez pidió al vigilante contactar a las autoridades.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana, con apoyo del grupo K9, binomios caninos y personal del grupo antibombas de la SSP estatal, arribaron al lugar. Protección Civil también participó en las acciones. Los menores y el personal fueron trasladados al auditorio mientras se revisaba todo el plantel. No se localizó ningún artefacto explosivo.
Pese a estos hechos, el colegio difundió un comunicado asegurando que se trató de un simulacro coordinado con la SSP y el grupo K9, algo que fue desmentido rotundamente por los propios reportes policiales y declaraciones del titular de Seguridad Pública. Las autoridades jamás fueron notificadas de ningún simulacro, y acudieron por una solicitud de auxilio.
Se desconoce por qué la escuela intentó maquillar el incidente como simulacro, aunque todo apunta a un intento por evitar alarma entre padres de familia y minimizar el impacto mediático del suceso.
Autoridades reiteraron que cualquier amenaza de bomba, aunque resulte falsa, debe ser tomada con total seriedad.
