Odilón Larios Nava. – Una balacera ocurrida la noche del miércoles en diversos puntos de Acatzingo culminó en la Sección Novena, en donde se confirmó que dos hombres se encontraban ejecutados dentro de igual número de vehículos. Las autoridades presumen un ajuste de cuentas entre grupos delictivos que operan en aquella región del estado.
A ambos hombres los dejaron prácticamente sin rostro debido a impactos de arma de fuego de grueso calibre a corta distancia. Los cadáveres desprendían un fuerte olor a licor, y a ambos hombres les encontraron diversas dosis de droga de la sustancia denominada cristal.
Al filo de la medianoche, pobladores de Acatzingo comenzaron a reportar una balacera entre presuntos maleantes en diversas colonias de la cabecera municipal. Los pobladores indicaron que se trató de una persecución entre bandas de maleantes.
Hubo molestia entre los habitantes de Acatzingo debido a la falta de respuesta de la policía municipal, pues aunque la balacera duró mucho tiempo, los uniformados brillaron por su ausencia.
Una vez que los disparos cesaron se confirmó que en la Sección Novena fue donde culminó la persecución y balacera, en ese lugar se encontraron dos vehículos, una camioneta Blazer, color blanco, y un Jetta, color gris. En cada uno de estos vehículos se encontró muertos a sus respectivos conductores.
Trascendió que les dispararon con armas de grueso calibre tipo AR15, después de haberlos impactado, se presume que los sicarios se les acercaron y dispararon en diversas ocasiones en el rostro y cabeza, por lo que esa parte de los cuerpos quedó prácticamente irreconocible en ambos hombres.
Las diligencias del levantamiento de los cadáveres y el aseguramiento de los vehículos e indicios se prolongaron hasta la mañana de este jueves.Dichas acciones estuvieron a cargo de agentes investigadores y peritos de la Fiscalía General del Estado.
Ambos occisos fueron identificados como habitantes del lugar, uno de ellos de nombre José Luis, de 28 años de edad, quien conducía la camioneta blazer color blanco. Del otro no se dio a conocer su nombre, pero se confirmó que fue reconocido por sus familiares.
Fuentes policiales indicaron que la línea de investigación en este caso es un ajuste de cuentas entre grupos de la delincuencia organizada que se han apoderado de Acatzingo.
Trascendió que el padre de uno de los ejecutados corrió la misma suerte hace algunos meses. Es decir fue acribillado por grupos delictivos de Acatzingo.