Murió el ancianito que vivía en situación de calle en la unidad habitacional La Margarita y fue reportado grave a los números de emergencias desde el pasado domingo por la mañana. Trascendió que don Francisco, de 75 años de edad, desde hace dos años fue echado de su propio departamento por sus familiares y desde entonces vivía en la calle, sobrevivía gracias a la caridad de los vecinos.

El domingo por la mañana los vecinos reportaron a los números de emergencias que en la avenida Blas Chumacero Sánchez frente al edificio 574, un ancianito que vivía en situación de calle estaba muy enfermo y requería ayuda. Paramédicos llegaron a revisarlo y atenderlo, pero no fue canalizado a ningún hospital.

Este lunes por la mañana los vecinos que le llevaron alimentos se percataron que don Francisco había perecido durante la noche, su cuerpo presentaba rigor mortis. Es por ello que dieron aviso a las autoridades.

El infortunio persiguió a este abuelito los últimos años de su vida que pasó en la calle, pues hace algunas semanas habría sido agredido, incluso le propinaron machetazos y lo fueron a aventar cerca del penal de San Miguel. Recibió curaciones, pero no pudo recuperarse del todo.

Su muerte causó sentimientos encontrados, los vecinos que lo apreciaban y que sentían simpatía por él, indicaron que es una pena que haya muerto de esta manera, pero a la vez expresaron “al menos ya va a descansar, ya no va a sufrir”.

Desde que fue echado de su casa, don Francisco vivía en el camellón central de la avenida Blas Chumacero entre las calles 57 y 59 Oriente. Hay tenía plásticos para protegerse de la lluvia e incluso un catre en donde dormir. Los vecinos le daban de comer y le acercaban algunas cobijas para que no pasara frío. Se sabe que incluso algunos le ofrecieron un espacio para vivir, pero él se negaba a aceptar esto último.