El incendio declarado en Ses Feixes de Vila está controlado y ha pasado a ser de nivel 1, según ha confirmado este lunes el Institut Balear de la Natura (Ibanat).
El alcalde de Ibiza, Rafael Ruiz, ha reconocido no disponer de «información técnica» por lo que, según ha dicho, «sólo podemos sospechar cosas» sobre las causas del incendio, que podría haber calcinado alrededor de dos hectáreas de terreno protegido.
Ruiz declarado que es «un día triste y complicado para la ciudad, aunque parece que el fuego está estabilizado, pero no dejamos de estar preocupados».
El primer edil ha valorado que no se hayan producido daños personales y ha recordado que la zona de Ses Feixes de Vila «es un lugar importante, una zona rústica protegida y en nuestro planeamiento seguiremos trabajando en la misma línea, en la de una zona protegida para ponerla en valor».
«Es posible aprovechar el mal que se ha producido en esta zona para ponernos a trabajar y dar una solución definitiva a este lugar que para nosotros es muy importante», ha insistido.Asimismo, ha agradecido el esfuerzo de los efectivos antiincendios porque el fuego «ha sido muy rápido y fuerte», así como las muestras de apoyo de la presidenta del Govern, Francina Armengol, del presidente insular, Vicent Torres, o del resto de alcaldes.
«Es uno de los focos de la ciudad que, evidentemente, debemos mejorar y no me consta si ahora había okupas o no, aunque en verano eliminamos varios asentamientos. Desde arriba se ven puntos en la zona quemada de diferentes edificaciones y con el tiempo veremos cómo lo atacamos», ha explicado.
Ruiz ha destacado que uno de los primeros objetivos ha sido proteger zonas con materiales inflamables, como varios talleres de coches. «Algunos coches se han quemado y se ha podido evitar que entrara el fuego en un taller y los efectivos han trabajado para evitar males mayores», ha reiterado.
Un incendio ha arrasado Ses Feixes des Prat de Vila, un humedal protegido en el corazón de la ciudad de Ibiza. El fuego comenzó poco antes de las 13 horas y los pocos minutos las llamas, de seis metros de altura, lograron devorar la práctica totalidad de esta zona verde formada en su mayoría por cañaverales, impulsadas por fuertes rachas de viento.
El acceso al centro de la ciudad de Ibiza permanece cortado por varios frentes. Durante casi una hora la ciudad ha permanecido bajo una nube negra, aunque desde las 14.15 parece haber reducido su intensidad. La zona afectada por las llamas está rodeada de viviendas, las principales arterias de circulación de la ciudad, y muy próxima al aparcamiento público de mayor tamaño, que por el momento no se ha visto afectado. Cinco vehículos estacionados en las inmediaciones han quedado calcinados, y dos viviendas de las que ha habido que desalojar a sus inquilinos han quedado seriamente dañadas. De momento no se tiene constancia de que haya heridos.
El fuego ha obligado a cortar el primer cinturón de ronda y la avenida de Santa Eulalia, según ha confirmado el ayuntamiento. Justo al otro lado de esta avenida se encuentra un varadero, cuyas embarcaciones han sido regadas con mangueras para evitar que puedan resultar afectadas por las llamas. Todas las dotaciones de bomberos, además de efectivos de emergencias y Protección Civil, entre otros, participan en las labores de extinción, pero también en la retirada de vehículos de la zona. Una hora y cinco minutos después de iniciado el fuego llegó desde la isla de Mallorca un helicóptero de extinción, que ha realizado algunas descargas.
El presidente del Consell de Ibiza, el socialista Vicent Torres, habla ya de «daño irreparable» en el «pulmón de la ciudad de Ibiza».Ses Feixes está clasificado como Bien de Interés Cultural desde el año 2006, y en noviembre de 2009 la Unesco informó que debería ser incluida dentro del reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad con el que cuenta la ciudad.El área tenía un gran valor al ser un ejemplo del ingenioso sistema almorávide de cultivo de la tierra, además de ser residencia de 140 especies de aves y variedades poco comunes de murciélagos y reptiles. Sin embargo, a pesar de las numerosas figuras de protección que se le reconocen se trataba de un área degradada de la ciudad, plagada de basura, prácticamente inaccesible, y en la que residían numerosos indigentes.
Prácticamente cada año se produce un pequeño incendio en los cañaverales, que habían sido arrasados en otro gran incendio en 1998.
Fuente: http://www.elmundo.es/baleares/2017/03/06/58bd54d046163fc5788b45c5.html