“A salto de mata” andan dos policías municipales de San Martín Texmelucan, son investigados por la Fiscalía General del Estado (FGE) y por la Procuraduría General de la República (PGR). Son acusados de haber dejado en libertad a dos “chupaductos” que fueron detenidos el domingo pasado cuando viajaban en una camioneta que transportaba 4 mil litros de hidrocarburo de procedencia ilícita.
La mencionada detención, de la cual existen registros fotográficos y los reportes policiales correspondientes, ocurrió el pasado domingo por la tarde en las calles 16 de Septiembre y Lázaro Cárdenas. Al par de “ordeña-ductos” se les aseguró una camioneta Ford, F-350, color rojo, con placas XB-79-715 del estado de Tlaxcala. Esta unidad transportaba cuatro contenedores abastecidos con combustible robado en los ductos de Pemex.
La detención fue confirmada, incluso a los delincuentes se les tomaron fotografías en la comandancia de policía de Texmelucan y se les tomaron sus datos, dijeron ser: Daniel B.D. y Ernesto G.C. de 20 y 30 años.
Pese a lo anterior los policías Manuel Padilla y Roberto Ramírez, encargados de poner a disposición del Ministerio Público Federal a los delincuentes, sólo llevaron a la PGR la camioneta con el combustible y a los delincuentes los dejaron en libertad.
Estos hechos fueron confirmados por el regidor de Gobernación de ese ayuntamiento, Tomás Tostado Vázquez, quien indicó que la Contraloría municipal ya investiga el caso. También confirmó que la Fiscalía lleva a cabo las investigaciones de rigor.
Tostado Vázquez indicó que los dos policías fueron separados del cargo. Sin embargo versiones policiales indicaron que los dos policías involucrados escaparon, es decir que están prófugos de la justicia.
Cabe señalar que fuentes extraoficiales señalan que Manuel Padilla, presumiblemente es sobrino de la exsecretaria general y actual responsable del área de Transparencia en Texmelucan.
