La Fiscalía General del Estado de Puebla confirmó el hallazgo de cuatro cuerpos inhumados clandestinamente en un inmueble de la colonia Miguel Hidalgo, al oriente de la capital poblana. Se trata de dos hombres y dos mujeres, cuyas identidades están siendo verificadas por el Instituto de Ciencias Forenses. Tanto las víctimas como sus agresores provienen de otra entidad federativa, según informó el fiscal general Gilberto Higuera Bernal, quien destacó que los responsables ya han sido detenidos.

El inmueble fue asegurado tras obtener información de que personas privadas de la libertad eran llevadas al lugar y no volvían a salir. En el sitio, abandonado durante el día pero con actividad nocturna, se percibían olores fétidos y vecinos reportaron haber visto bolsas negras siendo enterradas en el patio.

La investigación inició el 26 de octubre luego de que se denunciara la desaparición de varias personas, incluida Estefanía Ivonne, quien habría sido privada de la libertad el 15 de ese mes y llevada al inmueble. Ante las sospechas, las autoridades establecieron vigilancia y, el 13 de noviembre, obtuvieron una orden de cateo.

El operativo se realizó el 16 de noviembre con la colaboración de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas y otras instancias. En el predio se encontraron cuatro cuerpos enterrados, cuyos restos fueron sometidos a necropsias para determinar la causa de muerte y proceder a su identificación.
Higuera Bernal indicó que las primeras indagatorias sugieren que las víctimas fueron seguidas desde otra entidad hasta Puebla, donde fueron levantadas (privadas de la libertad), asesinadas y posteriormente enterradas. Subrayó que este caso no está relacionado con redes locales, ya que ni las víctimas ni los victimarios eran originarios del estado.

Por su parte, Alejandro García Badiola, titular de la Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares, informó que el cateo más reciente, realizado el miércoles pasado, busca descartar la existencia de más víctimas en el lugar.

El fiscal general aseguró que en los próximos días se darán a conocer más detalles sobre este caso, que involucra a un grupo criminal que operó en Puebla pero cuya base de actividades está vinculada a otra entidad.

Las investigaciones continúan en el lugar, mientras los responsables enfrentan procesos legales. Las autoridades mantienen la búsqueda de posibles vínculos con otras desapariciones en la región, dado que el inmueble podría haber sido usado previamente con el mismo fin.

Este hecho subraya la gravedad de las desapariciones forzadas y la violencia que afecta a distintas entidades del país, donde los límites estatales no detienen a los grupos delictivos.