La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) cesó del cargo a la abogada que denunció a su mando, de clave Romano, por acoso sexual y acoso laboral. Se trata de Olivia Limón Moreno, quien durante cinco años laboró en la Dirección Jurídica, concretamente en el departamento de Análisis Legal y Control Técnico Jurídico. La dependencia no garantizó los derechos de esta mujer.
Olivia denunció en diversas ocasiones ante sus superiores, la directora Berenice Araluz Carrillo López y ante la propia secretaria María de Lourdes Rosales Martínez, las vejaciones de que era objeto, pero en vez de que la SSC hiciera una profunda investigación, solo le dieron carpetazo y tomaron lo que les pareció la solución más fácil. A Olivia le echaron a “Asuntos Internos” y la obligaron a renunciar “por su bien”, de esa forma ni siquiera le dieron la indemnización que por ley le corresponde.
Mientras tanto esa dirección sigue a cargo de Berenice, de quien algunos policías opinan que es neófita en la materia. Ese desconocimiento de la dirección, señalaron los mismos uniformados, hace que Berenice tolere todo lo que hace Romano, no porque Romano sea una eminencia en la materia, sino porque al haber sido Ministerio Público tiene muchos contactos dentro de la Fiscalía General del Estado (FGE) y así lo ocupan para tapar las pifias que frecuentemente cometen en esa dirección.

LAS DECISIONES JURÍDICAS EN LA SSC LAS TOMA UN BORRACHO
En este espacio informativo el pasado 6 de noviembre se publicó una nota sobre este tema. En aquella ocasión policías municipales habían hecho llegar información de lo que ocurre en la Dirección Jurídica, y acusaban a Romano y Berenice de dar órdenes que afectaban las puestas a disposición de los detenidos ante el Ministerio Público.
Aseguran que lo anterior ha ocasionado que muchos detenidos queden libres, e incluso significó el cese de un Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado, y que seis policías municipales actualmente se encuentren sujetos a investigación por el delito de homicidio. Cosas sin duda gravísimas.
Desde aquella ocasión los uniformados informaron que todas esas malas decisiones tomadas en la Dirección Jurídica podrían tener su raíz en el hecho de que Romano todo el tiempo está borracho, padece alcoholismo. Esta información fue corroborada recientemente por Olivia Limón, la abogada que fue despedida por atreverse a denunciar el abuso sexual y laboral de que fue objeto.
Olivia indicó que, en un inicio, hace años cuando ella iniciaba en la SSC, comenzó una amistad muy cercana con Romano, con quien incluso comían juntos en sus respectivas casas, ella conoce a su esposa. Por ello está al tanto de todas sus actividades y lo conoce a fondo. Con ese conocimiento en entrevista con este diario, señaló: “Él siempre anda borracho, llegó a vomitar incluso en la oficina”.
“El jefe Romano” toma whishy con agua, pero tiene hipersensibilidad en los dientes, por ello lo calienta en el microondas. Por lo menos se toma tres en la mañana, tres al medio día y tres en la noche, todos los días, dijo Olivia. “Las tres de regla” es su frase favorita.
Y así es como dicho funcionario labora todo el día, dando órdenes en ese estado. Después de la nota que este diario publicó el 6 de noviembre, la SSC ha enviado personal a realizar exámenes toxicológicos de alcoholemia a dicha dirección, pero casualmente, siempre que llega el operativo, Romano no se encuentra… “alguien le da el pitazo”, aseguran las fuentes consultadas.

ROMANO PODRÍA HABER INCURRIDO EN NEPOTISMO AL METER A TRABAJAR A SU HIJASTRO
Romano metió a trabajar a su hijastro – “al cual adora porque es su único hijo” – a la Dirección Jurídica, concretamente en el departamento de Análisis Legal y Control Técnico Jurídico, es decir que es su jefe inmediato. Las fuentes consultadas indicaron que habría que analizar si no violó alguno de los reglamentos que existen contra el nepotismo, pues es jefe inmediato de su vástago.
En entrevista con este diario, la abogada Olivia Limón señaló que ella fue ascendida hace algunos años como coordinadora de área, ello en reconocimiento a su labor y desempeño. Incluso mandos anteriores le extendieron reconocimientos en diversas reuniones, el mismo Romano llegó a elogiar su labor.
Sin embargo, después de haber sufrido el acoso sexual por parte de su mando, como ella no accedió, comenzó el acoso laboral para obligarla a ser ella la que se ofreciera a él; pero resistió, entonces el acoso laboral empeoró.
Olivia fue cambiada de turno, de tal manera que le tocaba recibir todos los asuntos que iniciaba el hijastro de Romano, al cual calificó de muy poco competente en la materia, por lo que siempre tenía que reportar las cosas que había hecho mal el vástago: “Eso lo enfurecía más, porque él siempre dice que su hijo es perfecto”.
El hecho de que Romano solape y tolere los malos trabajos de su vástago ha ocasionado serios problemas no solo a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, también a la Fiscalía General del Estado, los fiscales son quienes ante los Jueces tienen que pagar las consecuencias de las malas puestas a disposición.
Por si eso no bastara, en la computadora del hijo de Romano se han encontrado abiertas páginas pornográficas y hasta virus precisamente procedentes de páginas sicalípticas, sin que haya habido ningún tipo de llamado de atención para él.

ACOSO
Olivia Limón señaló que ella siempre fue respetuosa con Romano pues era su superior inmediato, e incluso llegó a considerarlo como su mentor. Llegaron a ser buenos amigos al punto de convivir en casa de él y de conocer a su esposa.
Él la llevaba para todos lados, prácticamente como su auxiliar. Lo cual dio pauta a que algunos de sus compañeros especularan que ambos mantenían alguna relación sentimental, pero Olivia señala que nunca hubo tal relación.
Precisó que en una de las ocasiones que fue a casa de Romano no estaba su esposa, éste pretextó que hacía mucho calor y que se metería a bañar. Ella se sintió incomoda y se fue a la cocina, para evitar estar expuesta pues Romano dejó abierta la puerta del baño.
Al terminar de bañarse el hombre salió del baño solo con una toalla, se acercó hasta estar frente a Olivia y mientras hablaba del trabajo se desató la toalla y se la acomodó, en ese acto dejó expuestos sus genitales ante la mirada incrédula de Olivia, quien volvió la vista a otro lado.
La mujer aseguró en entrevista que como ella nunca accedió a las intenciones de su jefe, comenzó a hostigarla laboralmente para obligarla a cambiar de opinión, pero eso nunca pasó.

LA SSC DIO LA ESPALDA A LA MUJER Y LA CORRIÓ
Olivia estaba en una situación más que desesperada por lo que acudió en diversas ocasiones con su directora, Berenice, y le contó lo que ocurría, le pidió que la cambiara de dirección, pero Berenice hizo oídos sordos. Por ello Limón Moreno dio el siguiente paso, acudió ante la secretaria María de Lourdes Rosales Martínez, a quien le comentó lo ocurrió, pero ésta lo único que hizo fue hablarle a Berenice y decirle que solucionara el asunto.
A Berenice, como no es experta en manejos de temas de violencia de género, no se le ocurrió otra mejor idea que reunir en una oficina con puertas abiertas, para que escucharan todos los demás miembros del equipo de trabajo, a Olivia y a Romano y ponerlos cara a cara a que se atacaran. Olivia asegura que se quebró, y considera ese momento de revictimización el momento más duro de su vida.
En vez de investigar y llegar a las últimas consecuencias, la solución de la SSC fue correr a Olivia, la obligaron a firmar su renuncia a cambio de no abrirle una investigación, mientras que el presunto agresor, el cual, además podría calificar para ser investigado por nepotismo y por trabajar en estado de ebriedad, sigue laborando como si nada.
Olivia por ello ha acudido a tres instancias diferentes para interponer, según el caso, quejas y denuncias por el acoso de que fue víctima, pues pretende hacer valer sus derechos humanos y laborales, a la vez de sentar un precedente para que no se sigan dando este tipo de abusos en la SSC.