Por sexta ocasión fue detenido en las últimas horas el Niño Sicario de Xilotzingo. Esta última vez fue detenido por posesión de drogas (no se especificó el tipo ni la cantidad), al momento de ser detenido también portaba un objeto punzocortante. Quedó a disposición de las autoridades especializadas en justicia para adolescentes.
Esta terrible, triste y lamentable historia del Niño Sicario, la dimos a conocer en este espacio el pasado domingo. Donde resaltamos que, las fuentes ciudadanas y policiales que hicieron llegar la información precisaron que la intención es que “las autoridades tomen cartas en el asunto y brinden todo el apoyo necesario al menor y así arrebatarlo de las garras de la delincuencia que le está robando su niñez”.
Hay que resaltar que C. A., el niño de 12 años de edad, según las fuentes consultadas, vive en el seno de una familia fragmentada. Su padre está en prisión por robo, vive con sus abuelos y su padrastro presuntamente está vinculado a actividades ilícitas.
Vecinos y fuentes policiales afirmaron que C. A., con su cuerpo pequeñito y huesudo, atraca y amenaza a personas amagándolas con armas de fuego o armas blancas. Se le vincula a robos en diversas modalidades. Incluso se le vincula con el robo de una motocicleta, cometido con otros sujetos mayores de edad. Incluso se le señala de maltratar animales, específicamente perros.
A este menor es común verlo por las noches reunido con malandros de Xilotzingo, quienes lo corrompen aún más y lo llevan a delinquir con ellos. Estos malandrines podrían estar incurriendo además en el delito de corrupción de menores.
Fuentes policiales confirmaron que, en horas recientes C. A., de 12 años, más conocido como el Niño Sicario de Xilotzingo, fue detenido por haberlo encontrado en posesión de drogas y un arma blanca. Fue remitido ante el Ministerio Público especializado en Justicia Para Adolescentes.
Las fuentes ciudadanas y policiales que nos hicieron llegar la información, al tener conocimiento de la detención exigieron que las autoridades estatales y municipales tomen cartas en el asunto y, más allá de castigarlo y encerrarlo, le brinden la ayuda necesaria para apartarlo del camino de la delincuencia.
Cabe señalar que, las personas temen que el niño pueda causar daño a alguien, pero sobre todo que al estar expuesto a la delincuencia pueda sufrir un daño irreversible. Por lo anterior exigen que le brinden todo el apoyo al menor para arrebatarlo de las garras de la delincuencia.