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Hay pánico en el Centro de Reinserción Social (CERESO) de San Pedro Cholula, debido a que el director Alfonso Rosales Arruti, quien dio positivo a COVID-19 ha regresado a trabajar físicamente a su oficina. Por si fuera poco, la encargada del área de jurídico, quien también dio positivo, emulando a su jefe también pretende regresar a trabajar.
Lo anterior de inmediato prendió los focos rojos en el penal entre los internos, sus familiares y los propios empleados que laboran en el centro penitenciario, quienes temen que se genere un contagio comunitario.
Cabe recordar que a finales del mes de mayo pereció un custodio del Penal de San Pedro Cholula, víctima de COVID-19. El hombre fue hospitalizado en el hospital General de Cholula en donde pereció días después.
Con estos antecedentes, personas cercanas a los internos de dicho penal, dijeron no entender por qué el director regresó a trabajar de manera presencial. Por lo que exigen a sus superiores que intervengan y tomen las medidas pertinentes para no exponer al contagio de la enfermedad a los reclusos y trabajadores del penal.
