De dos balazos, uno en un ojo y otro en un brazo, fue asesinado un hombre en San Miguel Canoa, junta auxiliar perteneciente al municipio de Puebla. Cabe destacar que cuando las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) habían culminado el levantamiento del cadáver, un grupo de habitantes del lugar encabezados por familiares del difunto, impidieron que las autoridades trasladaran el cuerpo al anfiteatro, les arrebataron al occiso y la gente se lo llevó para velarlo y con intención de darle sepultura posteriormente. Las personas que participaron incurrieron en delitos contra funcionarios públicos y delitos cometidos contra la administración de justicia y otros ramos del poder público.

El homicidio ocurrió alrededor de las 09:30 horas de este lunes en la calle Solidaridad, en la colonia Tlapacoyan, en San Miguel Canoa. El hombre, quien era vecino del lugar, fue asesinado con dos balazos, uno de ellos en el ojo derecho y otro en el brazo del mismo lado.

Fuentes ciudadanas indicaron que el ahora occiso “andaba en malos pasos” y que se le vinculaba con hechos delictivos cometidos en meses recientes, por lo que los propios habitantes indicaron que se trata de un probable ajuste de cuentas entre grupos criminales.

Hasta el sitio acudieron elementos de la policía municipal y estatal, quienes confirmaron la presencia del hombre muerto y aseguraron el lugar de intervención. Posteriormente arribaron elementos de la Unidad de Investigación Especializada en Homicidios (UIEHOM) de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Los agentes ministeriales, peritos y personal de la Unidad de Traslados y Recolección de Cadáveres (UTREC) llegaron a cabo las diligencias y cuando el cuerpo ya se encontraba debidamente embalado en la bolsa mortuoria con la etiqueta correspondiente, un grupo de pobladores encabezados por los familiares en actitud amenazante impidieron que las autoridades se retiraran del lugar.

La gente extrajo el cuerpo que ya estaba a bordo de la camioneta del UTREC (antes SEMEFO) y o abordaron en una camioneta particular, en la cual se lo llevaron presumiblemente para velarlo y darle sepultura saltándose todos los actos de investigación que corresponden.

Un experto en la materia entrevistado vía telefónica por este diario, quien solicitó no ser mencionado, indicó que las personas que participaron en la sustracción del cadáver incurrieron en delitos cometidos contra funcionarios públicos por impedir la correcta administración y procuración de justicia.