acatzingo

Odilón Larios Nava

 La noche del pasado sábado hombre de 32 años fue ejecutado con ráfagas de arma de grueso calibre en el barrio de Las Tres Horas en Acatzingo. Un grupo armado persiguió a balazos al ahora occiso hasta que lo alcanzó y lo roció a balazos.

Una vez que se retiraron los sicarios, el hombre herido logró llamar por teléfono a su padre para pedirle ayuda. El papá llegó hasta el lugar y lo intentó trasladar a un hospital, pero metros adelante su hijo había expirado.

Esta balacera y persecución ocurrió alrededor de las 20:30 horas del pasado sábado, en diversas calles de Acatzingo. La persecución culminó en la 2 Norte y 16 de Septiembre.

Varios sujetos a bordo de vehículos que no fueron identificados perseguían y dispararon contra la camioneta Chevrolet, tipo pick up, color rojo, con placas de circulación XU63463 del estado de Veracruz, la cual presumiblemente era conducida por Mario Flores Pestaña, de 32 años.

La camioneta mencionada quedó sobre la banqueta de la calle mencionada, en la carrocería se observan múltiples orificios causados por proyectiles de armas de grueso calibre. En la zona, las autoridades policiales también embalaron diversos casquillos percutidos.

Cuando la policía municipal llegó al lugar no encontró a nadie dentro de la camioneta roja, pero sí rastros hemáticos. Metros adelante localizaron un vehículo Volkswagen, tipo Bora, color gris, a bordo del cual se encontraba el cuerpo de Mario Flores, con diversos impactos de bala y ya sin vida.

Fue el padre de Mario, un comerciante de la región, quien mencionó a las autoridades que Mario alcanzó a llamarlo por teléfono, por lo que llegó hasta el sitio para brindarle ayuda. El padre tomó a su hijo herido para llevarlo a un nosocomio, pero metros adelante Mario falleció a causa de los balazos que recibió.

La policía municipal de Acatzingo acordonó los dos sitios, donde se presentó la balacera y quedó abandonada la camioneta roja y el lugar en donde se encontraba el Bora con el cuerpo del occiso.

Personal de la Fiscalía General del Estado llegó para encargarse de las diligencias del levantamiento del cadáver e iniciar las investigaciones del caso. Se presume que el móvil es un ajuste de cuentas entre bandas de la delincuencia organizada.

Fuentes policiales señalaron que Mario pertenecía a la misma banda de los hombres rafagueados el pasado viernes en el barrio de Jesús Alonso, en Acatzingo, donde murieron Abraham Martínez Maraver, de 38 años, apodado “El Tíos” y Armando Hernández Méndez de 22 años. Mientras que Eduardo, hermano de Armando, resultó gravemente lesionado.