Odilón Larios

Familiares de reclusos del penal de Huejotzingo alzan la voz para señalar la corrupción descarada en la que los funcionarios del “Centro de Reinserción Social” están incurriendo, incluso señalan que algunas mujeres son víctimas de acoso sexual por parte de al menos un comandante del lugar, quienes les exige salir con él a cambio de que “no les pase nada a sus seres queridos dentro del penal”.

Hartas de esta situación, un grupo de mujeres se acercó con este diario para denunciar de manera anónima (por obvias razones) todas las irregularidades de las que son víctimas. Solicitan que se alerte a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) para que intervenga y ponga fin “a toda esta porquería que hay aquí en – el penal de – Huejotzingo”, también solicitaron la intervención de Contraloría y que se sancione a los responsables.

La semana pasada un recluso fue brutalmente golpeado dentro del penal, lo que ocasionó que requiriera de hospitalización e intervención quirúrgica. Tras esta agresión el sábado y el día lunes la Dirección General de CERESOS realizó sendos operativos y realizó el traslado de algunos reos a otros penales. Esto último lo indicaron familiares de los reclusos.

Las mujeres aseguraron que en este centro penitenciario bajo la dirección de Rubén Rojas Esteves la corrupción está a un máximo no visto con anterioridad. Indicaron que los custodios les ponen mil pretextos para ingresar, con el objetivo de forzar la situación hasta el punto en que exigen entre 300 y 500 pesos por permitirles el acceso.

¿Entonces ya no cobran los 20 pesos por entrada?, preguntó el reportero. – No, ojalá fueran 20 pesos, estos ya no se conforman, piden 300 o 500 pesos, según si están de buenas o de malas, informaron las mujeres.

Ya no aguantamos la situación, pues no solo nos piden dinero, el comandante S. (es la inicial de su apellido) nos hace insinuaciones sexuales, nos invita a salir, y debemos acceder pues de lo contrario nuestros familiares corren riesgo de que se desquiten con ellos. “El comandante S. es el más terrible de todos” sentenciaron las mujeres.

A punto de las lágrimas las mujeres indicaron que es necesario que las autoridades estatales intervengan para corregir toda la corrupción que hay en el penal de Huejotzingo.

Hay que resaltar que ese CERESO es uno de los más problemáticos a lo largo de los años, en donde ha habido motines, fuga de reos, denuncias de extorsión, y en donde los operativos de la Dirección de CERESOS suelen localizar drogas, dinero y objetos prohibidos.