Odilón Larios/@Odylarios

La tarde de este martes fueron sepultados los restos de Ingrid E. V., la joven mujer de 25 años que fue asesinada por su pareja en la alcaldía Gustavo A. Madero, en Ciudad de México. Fue sepultada en el panteón de Nuevo Necaxa, su tierra natal en el municipio de Juan Galindo, en la Sierra Norte de Puebla.

El sepelio atrajo a medios de comunicación nacionales, pues este terrorífico caso tuvo alcance nacional e internacional, pues el feminicida Francisco R. R., de 22 años, originario y vecino de Huauchinango, fue detenido y en redes sociales se difundió un video con la entrevista en donde narra cómo mató a Ingrid y como la evisceró y desolló.

Este brutal y sangriento asesinato ocurrió la madrugada del domingo, cuando la pareja discutió y Francisco terminó cometiendo una carnicería. Las fotografías de la casa y el cadáver se difundieron en redes sociales junto con el video de la entrevista del homicida.

El lunes llegaron los restos de Ingrid a su tierra natal, la comunidad de Canaditas, en Nuevo Necaxa. Y la tarde de este martes familiares y amigos, acompañaron el cortejo fúnebre que llevó los restos de Ingrid al panteón de Nuevo Necaxa, en donde la población está consternada por la forma en cómo terminó esta mujer.

Aunque al sepelio acudieron medios nacionales, estatales y locales, los deudos pidieron mantener la distancia y se abstuvieron de dar declaraciones pues consideran el caso sumamente sensible y tampoco quisieron afectar las indagatorias.

Cabe señalar que Ingrid contaba con la licenciatura en Administración de Empresa y actualmente estudiaba la maestría en Administración. Es recordada como una joven noble, risueña, dedicada al estudio, muy amable y amante de los animales.

Ingrid tenía cuatro hermanas, entre ellas su gemela. Se sabe que su mamá los abandonó cuando ella era una niña y que su padre murió hace dos años.

De acuerdo con pobladores de Nuevo Necaxa, Ingrid y Francisco, se conocieron hace algunos años cuando ella trabajó en el ayunta miento de Juan Galindo. Desde entonces mantenían una relación sentimental, que se formalizó cuando Francisco, de ocupación ingeniero civil, se separó de su segunda esposa.

Francisco trabajaba en la ahora extinta Luz y Fuerza del Centro, cuando la paraestatal desapareció él migró a Ciudad de México y Ingrid lo siguió por la relación que tenían, nadie se imaginó el terrible fin que tendría la joven.

Con relación a Francisco trascendió que en sus dos matrimonios anteriores tuvo antecedentes de violencia familiar. En cada uno de esos matrimonios tuvo un hijo.

El hombre que cometió el crimen aparentemente alcoholizado y drogado, está a disposición de las autoridades ministeriales de Ciudad de México para que se le finquen responsabilidades por este acto de barbarie.