Se confirmó que fueron dos los policías municipales de Chignahuapan que fueron asesinados el viernes por la tarde en la comunidad de El Paredón, y no tres como algunos medios difundieron el fin de semana. Cabe señalar que fueron agredidos a balazos por integrantes de un grupo delictivo, luego de que uniformados municipales y estatales, detuvieran a delincuentes que viajaban en dos camionetas cargadas con huachicol (combustible de procedencia ilícita).

Los policías que fueron abatidos por los criminales son Juan Carlos Pérez Fernández, quien se desempeñaba como director de operaciones, y Claudia Herrera Sosa, ambos formaban parte de la policía municipal de Chignahuapan. Perecieron por impactos de arma de fuego durante el enfrentamiento que mantuvieron con integrantes del grupo delictivo.

No se informó si hubo policías lesionados durante ese enfrentamiento, tampoco se dio a conocer si el grupo delictivo y sus integrantes están plenamente identificados. Otro dato que no se informó por parte de las autoridades de Chignahuapan fue si hay detenidos por estas acciones.

Hay que recordar que la tarde del viernes, dos policías estatales que viajaban en una patrulla y seis policías de Chignahuapan que iban en otra patrulla, detuvieron a hombres que tripulaban dos camionetas cargadas con huachicol.

Un grupo de poco más de 50 delincuentes, en alrededor de 15 vehículos, fueron a rescatar a los detenidos y retuvieron a los policías. Poco después se desencadenó un enfrentamiento, el cual ahora se ha precisado cobró la vida de los dos policías municipales antes mencionados.

Las investigaciones de este crimen están a cargo de la Fiscalía General del Estado (FGE), se espera que pronto capturen y finquen responsabilidades a los criminales que causaron la muerte de los uniformados.

Medios locales de la Sierre Norte informaron que el policía que murió en cumplimiento del deber, contaba con una orden de aprehensión en su contra por el delito de homicidio calificado, por un asesinato cometido en el 2018.