Odilón Larios Nava / @odylarios

Encuentran muerto al delegado de gobernación de Huejotzingo, Luis Fernando Tinoco Cervantes, de 34 años, quien fue privado de la libertad el pasado viernes. La Fiscalía de Secuestros y Delitos de Alto Impacto (FISDAI) en las últimas horas logró la detención de los probables responsables, se espera que en las próximas horas las autoridades estatales proporcionen mayor información del caso mediante una rueda de prensa.
Tinoco Cervantes fue levantado el pasado viernes, la última vez que su familia y amigos supieron de él fue a las 13:00 horas, cuando salió del Tecnológico de Huejotzingo. Hasta el momento se desconoce el móvil del crimen, pero se descartó el secuestro pues no hubo ninguna exigencia económica por su liberación.
Horas después de haber perdido contacto con él, su familia comenzó una búsqueda en redes sociales y denunció los hechos ante la Fiscalía. Horas después eliminaron las publicaciones de búsqueda en redes sociales y dejaron que las autoridades realizaran las investigaciones.
El sábado la FISDAI realizó al menos cinco operativos de cateo en domicilios de Santa Ana Xalmimilulco, en el municipio de Huejotzingo. El resultado fue la detención de al menos 12 presuntos delincuentes, presumiblemente se trata de la banda que privó de la libertad y mató al delegado de gobernación. Entre los detenidos se encuentra el líder de la banda, un hombre apodado el Chilango.
Durante esas acciones también fueron asegurados al menos diez vehículos, los cuales cuentan con reporte de robo, los inmuebles también fueron asegurados por las autoridades ministeriales. Versiones policiales indicaron que ese grupo criminal entre otras cosas está relacionado con el robo de transportes de carga.
Derivado de la detención de este grupo criminal, los agentes investigadores habrían logrado obtener la información que permitió la ubicación del cadáver de Luis Fernando Tinoco Cervantes, dentro de un pozo de más de 50 metros de profundidad.

EL HALLAZGO
El cuerpo fue localizado la madrugada de este domingo dentro de un profundo pozo, el cual está ubicado en un inmueble abandonado en el camino de terracería a Santa María Tianguistengo, en el municipio de Huejotzingo.
El cadáver se encontraba amarrado de pies y manos, con los ojos vendados, también estaba amordazado.
Se desconoce la causa de muerte pues no presentaba lesiones visibles de arma blanca o bala. En el cuerpo solo se observaron huellas propias de la caída de cuando el cadáver fue lanzado al pozo.