Odilón Larios Nava. – Un hombre fue ejecutado con balazos en la cabeza, su cadáver con huellas de tortura fue localizado en terrenos ubicados en inmediaciones de la carretera a Valsequillo, a la altura de San Baltazar Torija, en el municipio de Cuautinchán. Se presume que es parte de la guerra que han empezado grupos delictivos para disputarse el control de la plaza. Tan solo un par de días atrás dos hombres fueron ejecutados muy cerca de allí, en Santo Tomás Chautla.

El cadáver fue encontrado por los lugareños la mañana de este jueves. El cuerpo estaba con las ropas mal colocadas, el pantalón hasta los tobillos, el bóxer desacomodado, y la camisa y su chaleco estaban cubriéndole la cabeza.

El cuerpo presenta las manos amarradas con cinta adhesiva de color gris. El hombre es de aproximadamente 35 a 40 años de edad, es de complexión robusta, de tez morena. El cuerpo presentaba golpes e impactos de arma de fuego en la cabeza.

El hombre estaba descalzo y sin calcetines, portaba un pantalón color negro, cinturón de tela del mismo color, bóxer color azul, camisa de manga larga color azul, y un chaleco tricolor (blanco, negro y rojo).

Por la forma en cómo fue ejecutado este hombre, las autoridades presumen un ajuste de cuentas entre grupos de la delincuencia organizada, probablemente vinculados con la distribución y venta de drogas en aquella parte de la zona metropolitana.

Agentes ministeriales del Grupo Tecali acudieron para realizar las diligencias del levantamiento del cadáver y dar inicio a las investigaciones del caso. Se presume que el lugar de intervención es solo el sitio del hallazgo, sus verdugos se habrían deshecho del cuerpo en ese lugar por la madrugada, amparados en la oscuridad.

Cabe mencionar que el pasado martes dos hombres fueron ejecutados a quemarropa muy cerca de allí, en inmediaciones del Gotcha de Santo Tomás Chautla, en ese caso también se presume ajuste de cuentas entre grupos de narcovendedores. Extraoficialmente trascendió que ambos casos pueden estar vinculados.

Esta ola de violencia tiene preocupados a los pobladores de toda esa región, pues en las calles se escucha se trata de una pelea por el control de la plaza, como le llaman los grupos delictivos.