Odilón Larios Nava / @odylarios

Un trabajador se llevó una tremenda sorpresa cuando la tarde de este domingo, mientras limpiaba el canal de Covadonga, a la altura del kilómetro 8.5, encontró flotando el cadáver de un hombre.
El occiso es de 49 años, el canal en donde fue hallado el cadáver se encuentra entre la carretera a Covadonga y el río Atoyac, en terrenos de la colonia Agrícola Ignacio Zaragoza. El hombre pudo ser identificado gracias a que portaba su cartera y dentro de ella sus identificaciones.
Los primeros reportes extraoficiales indicaron que el cuerpo no presentaba huellas de violencia visibles, por lo que no se descarta que haya sido arrastrado por la corriente y en el lugar encontrado quedó atorado entre la arena y la basura. Aunque se precisó que presentaba un golpe en la cabeza, pero al parecer producto del arrastre del agua, lo cual será confirmado o descartado por la necropsia.
El hombre llevaba sus ropas completas, así como el reloj y la cartera, por lo que quedó descartado que se tratara de algún robo. Por los indicios que presentaba el cadáver, se presume que puedo tratarse de un accidente cuando el occiso se encontraba en estado de ebriedad.
Entre las identificaciones que portaba en su cartera, se halló la credencial del INE, en la cual se señala que llevaba por nombre Osvaldo Cortés Valencia, el cual contaba con 49 años cumplidos, el cual, según esa credencial tenía su domicilio en la colonia Guadalupe Victoria, en la ciudad de Puebla.
Durante las diligencias del levantamiento del cadáver no se le apreciaron huellas de violencia, solo una herida en el parietal derecho (en la cabeza arriba de la oreja, en este caso del lado derecho), lesión que pudo haberse realizado por el arrastre propio del agua, aunque no se descartó alguna otra situación.
Fue un trabajador del lugar, de ocupación “canalero”, quien al estar realizando los trabajos de limpieza se percató del cuerpo y dio aviso a las autoridades. La extracción del cuerpo la realizaron rescatistas de Protección Civil Municipal con el apoyo de Bomberos del Estado. El sitio estuvo resguardado por policías municipales y estatales.