El hombre asesinado, cuyo cuerpo fue localizado en el exterior del panteón de San Hipólito Xochiltenango, en el municipio de Tepeaca, era el propietario del sonido Wachi Boys. Como este diario lo dio a conocer, fue privado de la libertad y después asesinado, ahora se sabe que también le robaron el camión con su equipo de luz y sonido.

Fuentes cercanas a este diario informaron que hay dos hombres, presuntos delincuentes, detenidos por este caso. Los maleantes, habrían declarado de manera inicial que no tienen nada que ver con el homicidio, pero habrían aceptado haber robado el camión con el equipo sonidero. Sin embargo, su versión no es muy creíble para las autoridades, por lo que se indaga al respecto.

El sonidero asesinado es Hugo J. M., de 30 años de edad, quien tenía su domicilio en Santo Tomás Hueyotlipan. Era de ocupación sonidero, pero además también era campesino, informaron fuentes extraoficiales consultadas.

De acuerdo con una ficha de desaparición que compartió su familia, Hugo “desapareció” el domingo alrededor de las 03:30 horas, mientras amenizaba una fiesta en el barrio de Jesús, en la junta auxiliar de San Martín Caltenco, en el municipio de Tochtepec.

Como este diario lo informó, Hugo habría sido privado de la libertad cuando estaba en la fiesta mencionada. Trascendió que los delincuentes incluso habrían solicitado un rescate a sus familiares, quienes creyeron que se trataba de una llamada de extorsión.

Poco después les informaron que Hugo había sido asesinado y su cadáver se encontraba en el exterior del panteón de San Hipólito Xochiltenango, en Tepeaca. El hombre presentaba huellas de tortura, golpes, y tres impactos de bala en la cabeza. Se presume que fue ultimado en el sitio que fue localizado.

Hasta el cierre de esta edición periodística no había un comunicado oficial a cerca de este crimen, sin embargo, fuentes extraoficiales confirmaron que por este caso hay dos hombres detenidos, quienes niegan haber participado en el asesinato, pero aceptan su responsabilidad en el robo del camión que transportaba el equipo de sonido.

Hasta el cierre de esta edición no habían sido reveladas las identidades de los detenidos, ni datos a cerca del grupo delictivo al que pertenecen.