Cinco balazos recibió Rafael, de 21 años de edad, al ser ejecutado en calles de la colonia San Bernabé Temoxtitla, al sur de la ciudad de Puebla. Cuatro balazos fueron en la espalda y el último fue el tiro de gracia, es decir en la cabeza. Hasta el cierre de esta edición se desconocía el móvil del crimen. Destacó el hecho que el occiso contaba con todas sus pertenencias de valor, pero no portaba zapatos.

Fue cerca de las cuatro de la mañana de este viernes cuando los vecinos de la 13-A Sur entre la 141 y 143 Poniente, reportaron haber escuchado múltiples detonaciones de arma de fuego. Aparentemente un hombre era perseguido a balazos y en el lugar mencionado, frente al domicilio marcado con el número 14132, fue alcanzado por las balas y ejecutado.

Los responsables de ultimar a este hombre, escaparon rápidamente, según algunos vecinos, lo habrían hecho a bordo de una camioneta. Fue entonces cuando los vecinos solicitaron apoyo para el varón que yacía en el piso, pues esperaban que aún tuviera signos de vida.

Lamentablemente cuando arribaron los técnicos en urgencias médicas de SUMA corroboraron que el hombre había muerto. Eran visibles los impactos de los proyectiles en la espalda y en la cabeza.

Los policías municipales de la Zona 8 procedieron a asegurar un área muy amplia, en donde localizaron indicios, entre ellos 14 casquillos percutidos y una gorra de color negro. Y, solicitaron la intervención de la unidad de investigación de homicidios de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Los agentes ministeriales y el equipo de peritos de la Fiscalía llevaron a cabo las diligencias del levantamiento del cadáver y la recolección de los indicios. Durante esas acciones se encontró dentro de la cartera del occiso una credencia del Instituto Nacional Electoral (INE) que lo identifica como Rafael M. M., de 21 años de edad, quien estaba próximo a cumplir años en abril. El ahora occiso era vecino de la colonia San Ramón Castillotla, es decir, vivía cerca del lugar en donde fue ejecutado.

El ahora occiso portaba todas sus pertenencias, entre las que destaca una cartera y dos teléfonos celulares de la marca iPhone. El occiso también portaba todas sus prendas de vestir, pero llamó mucho la atención que no portaba calzado.

Hasta el cierre de esta edición periodística no se conocía el móvil del crimen. Las investigaciones están a cargo de la Unidad de Investigación de Delitos Contra la Vida y la Integridad de las Personas (más y mejor conocida como unidad de investigación de homicidios).