Una velada de cruz en la colonia La Loma, en Tlahuapan, culminó con la pelea y muerte de dos cuñados, Pedro y Fortino. Fuentes policiales indicaron que Fortino disparó en cuatro ocasiones contra su cuñado Pedro, después escapó rumbo al panteón del lugar, pero no pudo con el remordimiento y, aparentemente, no quería enfrentar la persecución legal en su contra, y por ello decidió pegarse un tiro en la cabeza.

Los hechos ocurrieron la madrugada de este domingo en la calle Lázaro Cárdenas, en la citada colonia. En el domicilio se llevaba a cabo una velada de cruz, algunos de los asistentes estaban ingiriendo bebidas embriagantes.

Al calor de las copas, salieron a relucir viejas rencillas entre los cuñados antes mencionados. En el exterior del domicilio se enfrascaron en una discusión y riña. Fortino llevaba con él un arma de fuego tipo revólver, calibre 22, con la cual disparó en cuatro ocasiones en contra de Pedro.

Pedro murió de manera inmediata. Según fuentes policiales escapó con rumbo al panteón de aquella comunidad. Se piensa que no pudo con el remordimiento y que no quería terminar en prisión, por lo que se presume, se pegó un tiro en la cabeza y terminó tendido en la calle.

Policías locales y del estado acudieron hasta el sitio en cuestión y resguardaron los dos puntos de intervención, es decir los dos distintos lugares en que yacían los cadáveres.

Posteriormente, la Fiscalía General del Estado, por medio del Grupo de Apoyo Policial de Tlahuapan, llevó a cabo las diligencias del levantamiento del cadáver y dieron inicio a las investigaciones del caso, el cual aparentemente quedó cerrado, pues el homicida después de arrebatar la vida a su cuñado acabó con su propia existencia.