Autoridades de los tres niveles de gobierno trabajan de manera coordinada para esclarecer el caso del homicidio del elemento de la Guardia Nacional, que fue retenido y golpeado en la Central de Abasto de Puebla, y que posteriormente fue hallado muerto en terrenos de cultivo de la junta auxiliar La Resurrección. Al respecto, Daniel Iván Cruz Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP), aseguró que este crimen no quedará impune.
Las investigaciones de este caso están a cargo de la Fiscalía General de la República (FGR), son ellos los que deberán determinar si los responsables de arrebatarle la vida al elemento de la Guardia Nacional son guardias de seguridad privada contratados por los comerciantes de la Central de Abasto.
Al respecto, Cruz Luna, indicó que la Secretaría de Seguridad Pública, a su cargo, verificará que todos los elementos de seguridad privada contratados en la Central de Abasto pertenezcan a empresas debidamente registradas.
El secretario también indicó que, la Central de Abasto de Puebla, es un punto en donde de manera permanente mantienen acciones de seguridad en coordinación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Puebla (SSC).
“El tema lamentable ocurrido el viernes pasado, donde un integrante de la Guardia Nacional estaba haciendo su trabajo y que fue privado de la libertad y después de la vida, no va a quedar impune. El gobierno del estado, junto con otras autoridades estamos trabajando fuertemente en la parte de la investigación para contribuir en las pesquisas que está realizando la Fiscalía General de la República (FGR) respecto a este hecho. Nosotros estamos trabajando, y seguiremos trabajando puntualmente en este combate frontal contra grupos delictivos dedicados a diversas actividades ilícitas, como es el robo de hidrocarburo con el huachitúnel encontrado hace unos meses en la zona”, destacó el encargado de la seguridad en el estado.
Como se informó en este espacio, el viernes por la mañana, tres agentes encubiertos de la Guardia Nacional estaban realizando actos de investigación en inmediaciones de la Nave C, de la Central de Abasto. Fueron retenidos por presuntos guardias de seguridad privada, pero dos de los agentes forcejearon y lograron escapar y pedir ayuda.
Mientras que, Isauro, de 40 años de edad, se quedó retenido por el grupo de hombres, quienes lo golpearon, lo metieron a un cuarto donde se presume lo torturaron. Después lo privaron de la libertad y finalmente lo mataron.
