Los cuatro cuerpos desmembrados hallados en Chachapa, Amozoc, el pasado 25 de octubre, fueron identificados como miembros de una misma familia originaria y vecina de Xonacatepec, los cuales en días pasados ya fueron sepultados. Se trata de dos hermanos y dos de sus sobrinos. El fiscal general en el estado, Gilberto Higuera Bernal, indicó que los avances de las investigaciones descartan el narcomenudeo como móvil del crimen.

El pasado domingo cuatro carrozas y un cortejo fúnebre acompañaron los cuerpos a su última morada. Cabe destacar que, la madrugada del miércoles 25 de octubre, fueron halladas diez bolsas con restos humanos en Chachapa a la altura del jagüey y a unos metros del panteón. Posteriormente el propio fiscal indicó que las bolsas contenían cuatro cuerpos desmembrados.

Este viernes, Higuera Bernal, confirmó que los cuatro occisos eran miembros de una misma familia. Fuentes cercanas a este diario indicaron que se trataba de dos hermanos con dos de sus sobrinos.

El fiscal Gilberto Higuera indicó que las investigaciones en este caso van muy avanzadas y descartó que el móvil tenga relación con el narcomenudeo. Solo indicó que el móvil es otro, sin precisar cuál.

Sin embargo, en Santa María Xonacatepec, desde hace muchos años el robo de combustible (actualmente gas) es uno de los delitos principales, desde hace un par de años el robo de vehículos con mercancía es otro delito al que se dedican los grupos delictivos allí establecidos. Por lo que se puede inferir, que el sangriento crimen de los cuatro hombres, podrían estar relacionado con esas actividades delictivas.

Se espera que la Fiscalía General del Estado, por medio de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos, pronto pueda esclarecer el crimen y dar con los responsables.

Fuentes policiales, consultadas de manera extraoficial, indicaron que quien puede estar detrás de este sanguinario crimen puede ser un peligroso delincuente conocido con el apodo de El Lobo. Las fuentes policiales se inclinan a pensar que, el mensaje dejado en los cuerpos embolsados podría ser solo un distractor para intentar desviar las investigaciones.