Un hombre fue perseguido y asesinado a balazos en la carretera Tlancualpican-Huehuetlán El Chico, a la altura del kilómetro 015+400, en Chiautla de Tapia. Se sabe que se trató de un ataque directo. Aquel municipio enclavado en la mixteca poblana y que limita con Morelos y Guerrero, sigue sumido en la inseguridad, mientras que el edil Reyes Miranda muestra su incapacidad de reacción para proteger a sus ciudadanos.

Por la mañana del sábado algunos pobladores escucharon que un hombre corría por su vida pidiendo auxilio, posteriormente escucharon detonaciones de arma de fuego. Luego de unos minutos salieron a ver lo que había ocurrido y se cercioraron que se había tratado de un crimen.

Policías locales y estatales llegaron hasta el sitio y confirmaron que en el lugar un varón había sido privado de la vida. Poco después acudieron familiares del occiso quienes lo identificaron plenamente como Antonio G. V., de 23 años de edad, quien era vecino de la inspectoría de La Palma, en Chiautla de Tapia.

El cadáver del joven presentaba tres impactos de bala, dos en la espalda y uno más en el costado izquierdo. Lo cual corrobora la versión de los vecinos, lo cual señala que lo iban persiguiendo y el hombre pedía auxilio, lo que explica los disparos por la espalda.

Agentes ministeriales del grupo de apoyo policial de Chiautla de Tapia llevaron a cabo las diligencias del levantamiento del cadáver y dieron inicio a las investigaciones del caso.
El cadáver fue trasladado al anfiteatro de Izúcar de Matamoros a bordo de una camioneta de la Unidad de Traslados y Recuperación de Cadáveres (UTREC).

Cabe destacar que desde que el actual presidente municipal, Reyes Miranda, llegó al poder, la inseguridad en Chiautla ha crecido desmedidamente. Versiones ciudadanas han dejado en claro que la venta de drogas se hace en las esquinas y ante la mirada de cualquiera, mientras que la policía se finge no mirar.