Una pipa cargada con combustible ardió en llamas cuando circulaba en el kilómetro 207+000 de la autopista Puebla-Córdoba. La pesada unidad volcó en una curva a la altura de Cuesta Blanca, en el municipio de Palmar de Bravo. Se presume que el conductor alcanzó a salir de la cabina del tractocamión, pero no se libró del fuego, quedó calcinado a unos metros del vehículo, pese a que intentó resguardarse detrás del muro de contención, su cuerpo quedó completamente carbonizado.
El terrible percance vehicular ocurrió este lunes alrededor de las once de la mañana. Tras volcar, el combustible ardió en llamas y provocó lenguas de fuego de aproximadamente 15 metros de altura, aunque la densa columna de humo fue visible desde varios kilómetros a la redonda.
El incendió y derrame de combustible causaron el cierre completo de la circulación por la importante carretera de cuota. Bomberos del estado acudieron a combatir el fuego. Luego de aplicar agua y espuma, pudieron apagar las llamas y después procedieron con las labores de enfriamiento, y de limpieza.
Fue cuando ya caía la noche cuando la circulación comenzó a reabrirse, aunque los trabajos continuaban en la zona. Laboraron también, elementos de Caminos y Puentes Federales (Capufe) y la Guardia Nacional.
Una vez que el fuego fue apagado en su totalidad, las autoridades buscaron al conductor, y lo hallaron carbonizado en su totalidad. El cuerpo se encontró a unos metros del tractocamión, se presume que el chofer pudo salir de la cabina del tractocamión, pero fue alcanzado por las llamas, y quedó calcinado pese a que intentó resguardarse detrás del muro de contención.
Los peritajes y el levantamiento del cadáver estuvieron a cargo del personal de la Guardia Nacional Sección Carreteras, quienes contaron con el apoyo de la Unidad de Traslados y Recuperación de Cadáveres (UTREC) con sede en Tehuacán.
Cabe destacar que hace algunas semanas ocurrió un percance similar casi en el mismo lugar. En aquella ocasión ardieron dos carrotanques con combustible, pero no hubo personas lesionadas ni víctimas fatales.
