Se presume que las pequeñas hermanitas Zoé y Kenia, de 2 años 4 meses de edad y 10 meses de nacida, respectivamente, pudieron haber muerto por consumir veneno para ratas de manera accidental. Eso es lo que se desprende de las primeras investigaciones del caso. Sin embargo, se espera que se obtengan los resultados de los dictámenes médicos de las muestras analizadas, para estar seguros de las causas de muerte.

Las dos pequeñas fueron reportadas muertas la mañana del miércoles en su domicilio de la 143-E Poniente, casi esquina con 17 Sur, en Jardines de Castillotla. Los cuerpos no mostraban huellas de violencia, y en un principio se pensó que pudieron morir por intoxicación. Sin embargo, no se encontró el supuesto agente intoxicante.

Posteriormente se presumió que pudieron morir envenenadas, pues se reportó que las dos pequeñitas se sintieron mal y comenzaron a vomitar. Por ello los familiares creyeron que algo les pudo haber caído mal.

Fuentes extraoficiales señalaron que las pequeñas habrían inferido, probablemente por error veneno para ratas y eso les pudo causar la muerte. Aunque lo que los padres reportaron a las autoridades es que las pequeñas un día antes solo comieron sopa, papas y nieve.

Los avances de las investigaciones apuntan a que las pequeñas habrían muerto por envenenamiento, sin embargo, la Fiscalía General del Estado aun espera los resultados de los dictámenes médicos, para conocer con exactitud qué fue lo que les causó la muerte.