Después de dedicarse más de 30 años a salvar vidas, el paramédico José Miguel Martínez Calva, de 52 años de edad, quien labora para Caminos y Puentes Federales (CAPUFE), señala que pese a estar a punto de quedar paralítico, está siendo tratado con la punta del pie por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), señalando de negligencia a algunos de los médicos que lo han atendido por un accidente de trabajo. Miguel apenas puede ponerse en pie ayudado de un bastón, por una lesión en la columna, en la zona lumbar, y los médicos ya lo dieron de alta, pese a tenerle programada una cirugía para octubre, pero del 2024.

Las presuntas negligencias que atentan contra sus derechos laborales y humanos, señaló Miguel, lo hicieron recurrir ante el Sindicato de CAPUFE y a presentar diversas quejas en el propio ISSSTE y más recientemente ante la Secretaría de la Función Pública, del gobierno federal.

MIGUEL ES ÚNICO PARAMÉDICO DISTINGUIDO COMO DOCTOR HONORIS CAUSA

En el año 2021, en plena pandemia, José Miguel Martínez Calva, fue distinguido con el nombramiento de Doctor Honoris Causa, por su labor altruista y filantrópica durante más de tres décadas de servicio.

Es el único paramédico a nivel nacional e internacional que ha sido distinguido con dicho nombramiento otorgado por el “Claustro Doctoral Honores Vero Lumine”, quien de acuerdo con su página de internet: “tiene por objetivo entregar esta distinción honorífica a personas eminentes que han destacado en ciertos ámbitos profesionales y que con su esfuerzo y dedicación contribuyen a mejorar la humanidad”.

RIESGO DE TRABAJO

La pesadilla para Miguel Calva, como lo conocen en el gremio los técnicos en urgencias médicas, comenzó la mañana del 14 de diciembre del 2022, cuando se dirigía a su trabajo en CAPUFE en San Martín Texmelucan. En la ciudad de Puebla tomó el distribuidor vial Juárez Serdán, allí había un motociclista siniestrado, por lo que los automóviles delante de él se detuvieron. Él maniobró, pero no libró el percance. En la carambola que se formó, su camioneta ocupó el lugar número cuatro de un total de seis unidades.

La adrenalina, señaló Miguel ante medios de comunicación, le hizo tener fuerza para salir de la camioneta. Su vocación para salvar vidas le hizo no pensar en él, al contrario, fue a tratar de atender al motociclista.

Cuando llegaron sus colegas, lo valoraron, y por cuestiones del seguro de la camioneta lo enviaron al hospital privado Cristus Muguerza, más conocido como Betania. En ese momento Miguel no se sentía muy mal, los médicos de dicho nosocomio lo valoraron con “esguince cervical, más lumbalgia postraumática, contusión simple de hombro y contusión simple de mano derecha”, asentando en la hoja de valoración médica “reservado a evolución”.

PARAMÉDICO SUFRIÓ NEGLIGENCIA

Al día siguiente, narra Miguel a medios de comunicación poblanos, acudió al ISSSTE para tramitar el riesgo de trabajo, por ser un “accidente en trayecto”. Ahí comenzaron las negligencias que sufrió, aseguró: pues en vez de revisarlo el personal del ISSSTE para corroborar el tipo de lesiones que presentaba, los médicos solo se basaron en el diagnóstico inicial del hospital Betania.

La salud de Miguel comenzó a decaer, comenzó a tener dolor en la espalda, en la región lumbar, y otros malestares como calambres, adormecimiento de piernas, mareos y visión borrosa.

En el ISSSTE le indicaron que ya había recibido atención en un hospital privado y que no lo podían atender. Es por ello que acudió con expertos externos en donde le indicaron lesiones en la región lumbar y le indicaron como pronóstico: “Bueno para la vida, reservado para la función y actividad laboral”.

Con ese diagnóstico de expertos (realizado en un hospital particular por falta de atención en el ISSSTE) Miguel acudió al ISSSTE, para exigir ser revalorado. Ante su insistencia le realizaron un estudio similar, una resonancia magnética, la cual fue interpretada por un médico del lugar y le dijo que “no tenía nada”. Miguel le mostró el estudio privado y fue ignorado.

Ante las quejas e intervención del sindicato de CAPUFE el estudio fue turnado a otro médico, el cual ratificó lo que el hospital privado había encontrado. Por ello le indicaron que es necesario que sea sometido a cirugía, pero se la programaron hasta el mes de octubre, pero del 2024.

“Estoy apunto de quedar paralitico, peor aun cuadripléjico” señaló Miguel. Sin embargo: “En el ISSSTE me dieron de alta médica, un alta sin mi firma y sin fecha, con el diagnóstico del Betania: esguince cervical, más lumbalgia postraumática, contusión simple de hombro y contusión simple de mano derecha. Es decir, no tomaron en cuenta los más recientes resultados que indican que padezco estenosis de canal medular, pese a que tengo programada una cirugía para el próximo año” dijo miguel muy enfadado.

Miguel fue enviado a trabajar, pese a que su labor de alto riesgo y alta exigencia, por lo que días después sufrió una caída. Ante la negativa del ISSSTE de concederle incapacidad hasta que sea operado, Miguel ha tenido que recurrir a permisos sin goce de sueldo, para evitar poner en riesgo su vida.

RECURRE A MÉDICOS PRIVADOS PARA EVITAR QUEDAR PARALITICO

Al velar por su propio bien y evitar quedar paralitico, Miguel recurrió a un hospital privado experto en enfermedades de la columna vertebral en Puebla, donde lo someterán a un tratamiento que estima le costará, por lo menos 70 mil pesos.

PARAMÉDICO DENUNCIA NEGLIGENCIA E IRREGULARIDADES POR PARTE DEL ISSSTE

Por todo lo anterior recurrió a presentar una queja ante la Secretaría de la Función Pública por “Negligencia Médica y solicitud de Revaloración”, en ese escrito también se solicita la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, del presidente Andrés Manuel López Obrador y que el caso se haga del conocimiento público por parte de los medios de comunicación.

El afectado, exige la sanción para el personal, médico y administrativo del ISSSTE, que resulte responsable. El respeto absoluto a sus derechos laborales y humanos. Además, el reembolso total de todos los gastos en que ha incurrido para garantizar su bienestar, mismo que ha puesto en riesgo el ISSSTE, señaló.