Trabajadores de Pemex y conductores de pipas de empresas externas que trabajan en la Terminal de Distribución de Gas LP en el parque industrial Puebla 2000, de la Subdirección de Almacenamiento y Despacho, señalan de abuso y acoso laboral, de ser grosero e incluso de amenazas, al super intendente de operación de terminal de nombre Manuel N. Indicaron que han utilizado los canales institucionales para reportar las irregularidades, pero los mandos no han hecho nada para solucionar este problema.

Por eso último buscaron a este medio de comunicación para hacer público lo ocurrido, y dejar un precedente que los malos tratos y violencia con que actúa Manuel podrían causar problemas mayores, incluso confrontaciones al interior de la propia Terminal de Distribución de Pemex.

Según los entrevistados, trabajadores sindicalizados y de confianza de la paraestatal y los conductores de pipas que llegan a abastecerse de combustible a la Terminal de Distribución de Gas LP Puebla, han hecho llegar quejas, mediante oficios por escrito, a la Línea de Ética y Control, así como al sindicato.

Pese a esas quejas por escrito hasta el momento nadie ha hecho nada para que Manuel cese las ofensas, falsas acusaciones, hostigamiento y demás agresiones. Esperan que por medio de hacer público el problema los mandos superiores brinden una solución. Los entrevistados indicaron que Manuel presume de contar con protección “desde arriba”.

Las quejas que los trabajadores hicieron llegar a este diario están fechadas el 22 de julio del año en curso y fue presentada por un compañero de trabajo de Manuel. La siguiente es de trabajadores sindicalizados y fue fechada el 27 de julio, esta segunda queja se nos informa la respaldan al menos 20 trabajadores. El último escrito de queja fue presentado por un trabajador externo, un conductor de pipa, quien el 30 de julio, reportó haber sufrido ofensas y vejaciones por parte de Manuel, dichas ofensas las realizó mientras mantenía un machete en la mano. El conductor de la pipa citó que de ese episodio hubo varios testigos y que incluso Manuel le resaltó que “le valía” el exponerlo de esa manera.

Por todo ello las personas que hicieron llegar esta queja, solicitaron el anonimato, y exigen que sus superiores tomen conocimiento y busquen una inmediata solución a este problema que incluso podría desencadenar violencia física.