La mañana de este miércoles trascendió la detención de dos policías ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE) presuntamente relacionados con un secuestro exprés. Por la noche la dependencia confirmo que dio cumplimiento a dos órdenes de aprehensión contra dos de sus agentes.

Durante todo el día la FGE no emitió ninguna respuesta en relación a la nota que se había hecho pública en los medios de comunicación, en donde se precisaba que los detenidos eran tres agentes hombres y una mujer, pertenecientes a la inspectoría de Tehuacán.

Fue hasta por la noche cuando la dependencia emitió un escueto y enredoso boletín, en donde evitaron mencionar el delito de “secuestro exprés”, para suplir este término, adecuado y conciso para describir de lo que acusan a los agentes, la dependencia utilizó las siguientes líneas: “por actos que vulneran los derechos humanos de una víctima a quien presuntamente, por un momento, la privaron de su libertad, con fines de exigirle dinero”.

De lo que se desprende del informe de la Fiscalía es que no fueron cuatro los agentes ministeriales detenidos, sino dos, y que efectivamente se les investiga por señalamientos de secuestro exprés y que la investigación esta a cargo de la Fiscalía Especializada de Asuntos Internos.

VERSIONES POLICIALES

Fuentes policiales, que solicitaron el anonimato, indicaron que en esa inspectoría, la de Tehuacán, hace falta que se realice una investigación muy profunda, por que aseguran que la privación ilegal de personas (la mayoría delincuentes) para exigirles fuertes cantidades de dinero a cambio de no proceder en su contra legalmente es una constante.

Las fuentes consultadas señalaron que hay agentes y mandos en Tehuacán que en base a ese modus operandi están haciendo una verdadera fortuna. Aseguran que los montos de dinero del que despojan a sus víctimas van desde los 20 a 50 mil pesos, en casos de delitos no graves; en caso de delitos graves sus exigencias van desde los 200 al 500 mil de pesos, y aseguran que hay casos en donde les han pagado dichas cantidades de dinero en efectivo.

El modus operandi: los agentes detectan a personas con órdenes de aprehensión o en algún delito en flagrancia; los privan de la libertad y les dicen que si no les dan cierta cantidad de dinero los van a meter a la cárcel, pero si les dan el dinero que solicitan los dejan libres. Así es como se configura el delito de secuestro exprés, pues después de obtener el dinero se dan por bien servidos y dejan libres a los delincuentes.