Tremendo percance vial provocaron un par de traileros en el Periférico Ecológico a la altura de la carretera federal a Tehuacán con dirección a Valsequillo. El aparatoso hecho de tránsito ocurrió porque uno de ellos quiso escapar después de tener un leve choque con un automovilista, el afectado los siguió, pero en vez de detenerse uno de los traileros lo embistió, el carro compacto quedó destrozado y el conductor del vehículo de carga perdió el control y cayó en el desnivel del Periférico.

El aparatoso hecho vial ocurrió cerca de las 12:00 horas de este lunes en los carriles del Periférico que van de Chachapa a Valsequillo. De acuerdo con el agraviado, el conductor del Volkswagen, Vento, color blanco, antes de llegar a la altura de la carretera federal a Tehuacán, uno de los dos tráilers cargados con refrescos, lo chocó.

El trailero y su compañero que conducía un segundo tráiler se detuvieron. Tras dialogar, el trailero responsable le dijo al conductor del Vento que le pagaría, pero que se orillaran un poco más adelante, donde no estorbaran. El conductor del Vento, un guardia de seguridad, creyó en la palabra del trailero, pero ese descuido fue aprovechado para que escaparan.

El guardia de seguridad aceleró para alcanzar al responsable, lo alcanzó justo cuando iban pasando el puente que atraviesa la federal a Tehuacán. Ahí le dijo al trailero responsable que se detuviera, y quiso obligarlo a frenar poniéndosele enfrente.

El trailero en vez de frenar le echó el carro encima y el Vento fue proyectado contra la barra de contención metálica del lado izquierdo. El guardia de seguridad resultó lesionado con una herida sangrante en la cabeza. Su auto resultó con pérdida total. Fue este hombre, quien aún estando lesionado explicó a este diario cómo ocurrieron los hechos.

El mismo guardia de seguridad indicó que tras impactarlo, el trailero perdió el control de su vehículo y salió proyectado a la derecha, derribó la barra metálica de contención y cayó al desnivel de aproximadamente 4 metros, donde quedó volcado sobre su costado derecho.

Como se dice coloquialmente: “le salió más caro el caldo que las albóndigas”. Por negarse a pagar los daños iniciales, se acabó el tráiler, el tractocamión (la cabeza) quedó destrozado, la caja seca literalmente se abrió y los refrescos que transportaba quedaron regados en un terreno.

Además, el tráiler hizo un hoyo en una de las paredes de un inmueble habilitado como taller. El conductor resultó con lesiones y estuvo a punto de derribar una torre de energía eléctrica.

Así es que, por negarse a pagar los daños iniciales del Vento, se acabó un tráiler, echó a perder la mercancía, causó daños de pérdida total al Vento, provocó daños grandes a la vía de comunicación y al taller mencionado. Por ahorrarse unos pesos ocasionó pérdidas millonarias. Afortunadamente no mató a nadie.