El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció esta semana que ha comenzado una investigación criminal en contra de Uber, que una vez más se ve envuelto en escándalo por el uso de programas informáticos dentro de su aplicación para sacar ventaja ante las entidades reguladoras.
Reuters publicó en un reporte que un software llamado ‘Greyball’ permitía que los conductores eludieran a los servidores públicos que regulan el transporte local, esto con el fin de que pudieran laborar en zonas donde el servicio estaba prohibido o aún no había sido aprobado.
El programa analizaba una base de datos sobre solicitudes de viajes, lo que les permitía ocultar información a algunos usuarios de la plataforma, evitando así que algunos funcionarios supieran que estaban operando en regiones no permitidas.
‘Greyball’ fue desarrollado en un inicio para mostrar una versión distinta de la aplicación en ciertos usuarios, algo que formaba parte de un sistema más amplio, llamado ‘Violación de los Términos de Servicio’, que analizaba la tarjeta de crédito, la identificación del dispositivo, los datos de ubicación y otros factores para predecir si una solicitud de viaje era legítima; de esta forma protegían a los conductores de fraudes, robos o cualquier situación que pudiera dañar su integridad.
