Algo terrible ocurre en Xilotzingo con un pequeño de tan solo 12 años, quien ha crecido en una familia en descomposición y quizá ello explique el camino descarriado que ha tomado. A sus escasos años, y figura propia de un niño de esa edad, se ha convertido en el azote de los pobladores de esa de marcación. Se le suele ver armado, con pistola o armas blancas. Amenaza, grafitea, atraca y roba, aseguran fuentes ciudadanas y policiales. Se junta con muchos maleantes más grandes, con los cuales delinque. Por eso y más los vecinos ya lo han apodado como: “El Niño Sicario”.
C. A., como nos referiremos a él por ser menor de edad, ha sido detenido por faltas administrativas y por delitos (robo en varias modalidades y amenazas) aseguraron fuentes policiales. Más allá de que los ciudadanos que dan a conocer este caso, y las fuentes policiales, quieran un castigo para el menor, lo que pretenden al dar a conocer este terrible caso es que las autoridades municipales y estatales tomen conocimiento y actúen para brindarle apoyo al pequeño, antes de que el crimen le cause más daño del que ya ha sufrido.
El padre de C. A., se encuentra en prisión por el delito de robo. El pequeño vive con su madre y abuelos, quienes aseguran las fuentes consultadas no pueden con él. Al niño se le suele ver por las noches, a su corta edad sabe ya como ocultarse de la policía.
C.A., es bajito para su edad y muy flaco, más cabría decir enclenque. Suele andar en las calles de Xilotzingo y muy mal acompañado. A veces no son maleantes los que lo acompañan, sino armas que se ignora cómo obtiene.
De acuerdo con las fuentes, el niño amenaza y amedrenta a señoras y señores, asalta a transeúntes y comete otro tipo de robos. Fuentes policiales indicaron que incluso se le relaciona con un robo de una motocicleta (el cual habría cometido con sujetos mayores que él).
Cuando amenaza o atraca a alguna persona, la policía llega, pero él ha aprendido a ocultarse. Además, por ser menor de edad, las autoridades no pueden actuar en contra de él de manera similar a lo que harían con un adulto.
Las personas que nos hicieron llegar la información solicitaron que, las autoridades municipales y estatales intervengan, para brindarle al niño y a su familia la ayuda necesaria para que pueda recibir una educación que lo reoriente y lleve por el buen camino.
Quienes hicieron llegar esta información indicaron que temen que el niño pueda causar daño a algún vecino, o a alguna de sus víctimas. Pero también temen que por el mal camino por donde anda, él pueda salir lastimado. Por ello urgen a las autoridades a actuar y rescatar al pequeño.
