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Policías del municipio de Puebla aseguraron una toma clandestina y un terreno en donde presumiblemente cargaban huachicol, en la colonia México 83. Fue un derrame de combustible en dicho terreno lo que delató que ahí probablemente se cometía el robo de combustible en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex). Después la policía municipal sólo debió de seguir una manguera y así descubrir que esta llegaba hasta una válvula en una toma clandestina a los ductos de Petróleos Mexicanos.
Esta toma clandestina y el terreno están ubicados a un costado de la lateral de la autopista, con dirección a México, a unos 200 metros de la desviación a San Aparicio. La toma está colocada en una barranca, los chupaductos rascaron a unos metros de donde los tubos quedan expuestos al aire pues cruzan la barranca del lugar.
Unos albañiles que trabajaban cerca de ahí notaron el olor combustible, consideraron que podría haber un problema que pusiera en riesgo a la población y llamaron al 911 para solicitar la intervención de las autoridades.
La policía municipal y bomberos llegaron al lugar y se percataron que e intenso olor a combustible procedía de un terreno que está sólo circundado por un corral, al que colocaron plásticos negros para no permitir la vista hacia el interior.
Al hacer una inspección por el lugar se percataron que el derrame de combustible era en la punta de una gruesa manguera, por lo que a continuación siguieron esa manguera para ver hasta dónde llegaba y los llevó hasta la toma clandestina en los ductos de la paraestatal.
La policía municipal de Puebla se encargó de asegurar el lugar, mientras que bomberos inspeccionaron la zona y se cercioraron de que el derrame no constituyera un riesgo para la comunidad.
Personal de Seguridad Física de Pemex tomó conocimiento y solicitó que el área de Emergencias Puebla de la paraestatal llegara para eliminar la toma clandestina. A la vez que informó de lo anterior a la Procuraduría General de la República (PGR). En estos hechos no hubo personas detenidas.