Odilón Larios Nava / @odylarios

A las puertas del Templo del Señor de los Trabajos, fue hallado muerto un hombre de la tercera edad que vivía en la indigencia y solía pernoctar en ese sitio. Llamó la atención de las personas que el cadáver hubiera quedado hincado, las rodillas en el suelo, pero la cabeza y brazos en la jardinera.
La iglesia mencionada está ubicada en la esquina que conforman la 11 Norte y la 10 Poniente. Una vecina de esa zona, quien conocía de vista al ahora occiso, indicó: “Probablemente murió de hambre, llevaba algunos días sin comer. Además, anoche – sábado – se quejaba y agarraba el estómago, al parecer tenía un fuerte dolor, se agarraba el estómago y se retorcía”.
La mujer precisó un poco más: “Siempre se dormía aquí – a la puerta de la iglesia – porque era muy creyente. Es por eso que murió hincado, seguramente se estaba encomendando a Dios cuando ya no aguantó el dolor y pereció”. Además, aseguró que no era alcohólico, y nunca fue grosero. Era respetuoso.
Al hombre ahora occiso lo conocían solo como el abuelito, nadie sabía ni su apodo, ni su nombre. Llevaba mucho tiempo en esa zona de la ciudad: “Es lamentable que no les ayudemos. Yo le daba comida, pero mucha gente al verlo sucio, le daba la vuelta y no le ayudaba” indicó la mujer en entrevista.
El hombre contaba con aproximadamente 65 años, se encuentra en calidad de desconocido, será hasta que se tengan los resultados de la necropsia que se conozca cuál fue la causa de la muerte. Agentes de la Unidad Especializada en Investigación de Homicidios, de la Fiscalía General del Estado fueron los encargados de llevar a cabo las diligencias del levantamiento del cadáver.