El Juez de Control vinculó a proceso a Brandon y su padre de nombre Héctor, por el caso Jennifer Flores Tlapale. Cabe destacar que se les imputa el delito de “privación de la libertad simple”. Lo anterior a pesar de que en la carpeta de investigación obra un escrito de la menor en donde dice a las autoridades que ella había estado por su propia voluntad en casa del que era su novio en ese momento.
La anterior resolución se dio porque el Juez de Control consideró que Jennifer estuvo privada de su libertad – aunque estuvo bajo su voluntad en el domicilio de Brandon – porque es menor de edad y no había consentimiento de sus padres. Es decir que por ser menor, esa voluntad no tenía validez.
Este lunes ambas partes se dieron cita en la Casa de Justicia alrededor de las 11:00 horas, que era cuando estaba programada la audiencia inicial. Pero hubo un retardo y por ello comenzó alrededor de las 14:00 horas y se prolongó hasta después de las 17:00 horas.
Al explicar el caso al juzgador, se expuso que en la carpeta de investigación consta que la menor, el día de su desaparición, 12 de mayo, acudió a casa de Brandon para entregarle algunos objetos, en concreto unos muñecos de peluche y una chamarra.
En la casa no encontró a Brandon, sólo a la madre de éste, de nombre Rocío. Cuando la chica estaba por retirarse el joven llegó y la retó a que se quedara con él, y Jennifer accedió. La madre de Brandon tuvo conocimiento de ello, pero al considerar que se trataba de un asunto de pareja no dijo nada.
Precisaron que la adolescente se quedó dentro de la casa de la familia de Brandon hasta el día 18, que fue cuando el joven de 21 años de edad, se enteró que la familia de Jennifer la estaba buscando. A partir de ese momento pasó a quedarse en el taller, justo al lado de la casa familiar. Se dijo, que le brindaban alimentos y que en ningún momento le causaron daño físico o psicológico.
El abogado defensor de Brandon y Héctor, afirmó que Jennifer tuvo acceso al teléfono de su cliente en todo momento, incluso que éste le dio la clave del mismo y que salían en algunas ocasiones – durante los diez días que permaneció en su casa – a jugar a unas canchas de fútbol.
Pese a todos estos elementos a favor de los inculpados, el Juez consideró que hubo privación ilegal de la libertad porque no existió consentimiento de parte de los padres de Jennifer.
Es por ello que los dos hombres fueron vinculados a proceso, reiterándoles los beneficios que les otorgó en días pasados. Es decir que enfrentaran el proceso en libertad, pagando la garantía económica de 15 mil pesos, acudiendo a firmar cada semana y la restricción de no acercarse a la menor, ni a su familia ni a los testigos.
Se estableció un plazo de dos meses para el periodo de investigación y presentación de pruebas de ambas partes, después de eso se establecerá la fecha del juicio oral para dictar sentencia en el caso. Pero el Juez les mencionó a ambas partes que durante ese plazo pueden buscar alguna medida por la cual reparar el daño y así evitar llegar a la etapa de juicio oral.
