Taxistas reportaron a este diario una ola de asaltos y ataques cometidos en su contra por un maleante que opera en el bulevar Carmelitas, al sur de la ciudad de Puebla, por lo que exigen mayor vigilancia. Como seña muy particular el delincuente tiene tatuajes en forma de notas musicales en el cuello.
Los trabajadores del volante indicaron que al menos seis de sus compañeros han sido víctimas de este sujeto, a algunos solo les ha robado, pero a otros los ha lesionados con arma blanca. Ante la peligrosidad del sujeto exigen que las autoridades policiales desplieguen mayor vigilancia en esa zona.
El pasado sábado un taxista perteneciente taxi Ejecutivo, fue apuñalado por este delincuente. De acuerdo con lo que el taxista narró a sus compañeros, fue abordado por un sujeto en el bulevar Carmelitas, el hombre después le pidió que se detuviera porque debía orinar.
En ese momento el delincuente lo apuñaló y escapó. El conductor del taxi manejó su unidad hasta la Vía Atlixcáyotl a la altura de Toyota Angelópolis. En ese lugar solicitó ayuda. Hasta el sitio acudieron sus compañeros y sus familiares. Allí fue atendido por paramédicos y después llevado a un nosocomio.
Ese caso se viralizó en redes sociales y algunos de sus compañeros se comunicaron con este diario para informar que son múltiples las agresiones que han sufrido los taxistas por un hombre en el mismo lugar. Por el modus operandi presumen que se trata del mismo delincuente.
Los taxistas indicaron que tienen registros de al menos seis atracos cometidos por el maleante, en algunos de esos casos ha lesionado con arma blanca a sus víctimas. Una semana antes que el caso previamente relatado habría atacado a una mujer taxista, a quien le causó daños en la muñeca, indicaron.
Sobre las características del sujeto, los taxistas indicaron que su rasgo distintivo es que tiene tatuajes de notas musicales en el cuello. Además, señalan que previamente les hace plática y les cuenta mentiras sobre que va a recoger a su esposa o en otros casos que va a ir a “robarse a su novia”.
En algunos casos, como el del día sábado, el sujeto no roba nada, solo agrede a los conductores. Ante la peligrosidad del delincuente, taxistas que suelen trabajar en aquella zona de la ciudad exigen que haya mayor vigilancia en la zona.
