Desde hace algunos días habitantes cercanos al panteón de La Piedad, en la ciudad de Puebla, reportaban una insoportable pestilencia procedente del interior del panteón, lo que causó la curiosidad de muchos de ellos, quienes al indagar notaron que había vehículos del SEMEFO (Servicio Médico Forense) y que en el piso mantenían muchos cuerpos putrefactos.

Los vecinos incluso tomaron fotografías y videos y dieron la alerta en redes sociales, por lo poco verosímil de lo que ocurría, y ante la nula comunicación de la Fiscalía General del Estado (FGE), surgieron varias leyendas urbanas y la desinformación abundó.

Los mensajes de las personas que viven cerca del panteón hacían hincapié en que los cadáveres expuestos a la intemperie, además del nauseabundo olor, constituían un riesgo para la salud. La desinformación estuvo reproduciéndose hasta este martes cuando la FGE por fin decidió romper el mutis por medio de un comunicado donde informa que se trata de un “panteón forense especializado”. Según la FGE se trata de un proyecto vanguardista con optimo manejo de los cadáveres.

COMUNICADO OFICIAL

Dentro de la reorganización que vive la Fiscalía General del Estado de Puebla a favor de la procuración de justicia, la Institución desarrolla el traslado de 316 cuerpos que estaban a resguardo del Servicio Médico Forense (SEMEFO).

La Fiscalía cuenta ahora con un panteón forense especializado al interior de La Piedad y que se habilitó con nichos que tienen sistemas de drenaje y desfogues para el óptimo manejo de restos que son motivo de investigaciones en curso.

Se trata de un proyecto integral a la vanguardia que permite dar un lugar digno a cadáveres que se encuentran en calidad de desconocidos. El proceso incluye la organización de cada cuerpo considerando un control de identificación que incluye: número de Carpeta de Investigación, fecha de ingreso a SEMEFO, número de desconocido, ficha decadactilar, estudio odontológico, estudio antropológico, estudio médico y muestra para genética, entre otros.

La Fiscalía dispone de un archivo de identificación forense y fotográfico específico respecto al manejo de los cuerpos para facilitar la identificación de las personas de acuerdo a cada caso.

El traslado registra un avance de más del 60 por ciento y se continuará depositando a los cuerpos en el menor tiempo posible.