Los cadáveres maniatados y embolsados de dos hombres fueron localizados la mañana de este viernes frente a la entrada principal del Panteón de San Juan, en Santa María Nenetzintla, en el municipio de Acajete.

Los occisos se encuentran en calidad de desconocidos ante las autoridades ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE). Sus cuerpos fueron trasladados al anfiteatro de Tepeaca para realizarles las necrocirugías.

Fue cerca de las siete de la mañana cuando algunos campesinos que pasaban por el lugar, a un costado de la carretera a Nenetzintla, justo afuera del panteón, se percataron de los dos cuerpos humanos embolsados, los cuales estaban junto con unas pacas de zacate.

Los cuerpos presentaban huellas de tortura, estaban amarrados de las manos a la espalda, y tenían los pies también atados, la mayor parte de los cuerpos estaban cubiertos con bolsas de basura de color negro.

Los occisos se encuentran en calidad de desconocido ante las autoridades ministeriales. Uno de los cadáveres estaba cubierto con los plásticos desde la cabeza a los pies, y además enredado con una soga de color rojo.

El segundo cuerpo estaba boca abajo, y las bolsas se abrieron justo en la parte de los glúteos, lo cual permitió ver que portaba un pantalón de mezclilla de color azul, y que las manos estaban atadas.

Este segundo hombre porta un tatuaje en el antebrazo izquierdo (el derecho no era visible), así como varias pulseras en la muñeca izquierda, y en el dedo anular lleva un anillo metálico con forma de lagartija.

Por la forma en cómo fueron hallados los cuerpos, se presume que los hombres fueron asesinados en otro sitio y después los fueron a tirar en el lugar donde los encontraron. Por la forma en que los abandonaron se presume un ajuste de cuentas entre grupos delictivos.