Odilón Larios Nava. – Un detenido murió a causa de un disparo que recibió en la cabeza cuando se encontraba a bordo de una unidad de la Fiscalía General del Estado (FGE). Los familiares exigen que se investigue a los agentes ministeriales que realizaron la detención, pues señalan que pudo tratarse de un homicidio, o por lo menos pudieron haber incurrido en alguna responsabilidad. Mientras que, de manera extraoficial, fuentes policiales, indicaron que el ahora occiso se autoagredió y se disparó en la cabeza.

Familiares del ahora occiso indicaron a este diario que Gregorio V. C., de 35 años de edad, fue detenido este miércoles alrededor de las 12:30 horas al sur de la ciudad de Puebla, en el exterior de la escuela de sus hijos. Gregorio estaba acompañado de su esposa cuando fue detenido por cuatro agentes ministeriales. El delito que se le imputaba es el de homicidio culposo.

De acuerdo con fuentes extraoficiales, Gregorio fue abordado a una patrulla y exigió su derecho a realizar una llamada, marcó a su esposa y le dijo que lo llevarían a las instalaciones de la FGE ubicadas en la 25 Oriente.

Sus familiares fueron a esas instalaciones poco después, pero acusan que no les dieron ningún tipo de información hasta las 19:30 horas, cuando un agente manchado de sangre salió a decirles que Gregorio había sido llevado al Hospital General del Sur por un impacto de bala que recibió.

Asustados y muy molestos, los familiares fueron hasta dicho nosocomio, en donde les indicaron que Gregorio había muerto cerca de las 19:15 horas. La causa de la muerte fue un impacto de arma de fuego en la cabeza.

Sobre lo ocurrido hay dos versiones. Fuentes del interior de la Fiscalía General del Estado indicaron que tras la detención de Gregorio, los agentes que efectuaron la aprehensión no siguieron de manera puntual los protocolos y no lo revisaron de manera completa. Gregorio habría llevado un arma de fuego oculta entre sus ropas, cuando pidió hacer la llamada a la que tenía derecho quedó con las manos libres y en ese momento habría tomado el arma que llevaba oculta y se disparó en la cabeza.

Las mismas versiones policiales indicaron que los agentes intentaron impedir que Gregorio se disparara, pero no lo consiguieron. Indicaron que la bala incluso traspasó la mano de uno de los agentes, pero el proyectil siguió su trayectoria hasta incrustarse en la cabeza del detenido.

Los familiares acusan que los agentes ministeriales podrían haberle causado la lesión que cobró la vida a Gregorio, por lo que exigen que el caso se investigue como homicidio y que de esa manera se confirme si se trató de un asesinato o un suicidio.

Hasta el cierre de esta edición no había ningún posicionamiento oficial por parte de la Fiscalía, se espera que en las próximas horas haya algún comunicado al respecto. De manera extraoficial se indicó que al menos un agente ministerial se encontraba en calidad de detenido.

Fuentes policiales consultadas indicaron que, aunque los agentes ministeriales no hayan disparado en contra del detenido, sí incurrieron en responsabilidad por omisión, pues al no haber aplicado los protocolos correspondientes a la aprehensión permitió que se diera el fatal desenlace, por lo que se prevé que los agentes involucrados sean sancionados.