El cuerpo del pastorcito que fue arrastrado por la corriente del río en Cuautinchán, fue localizado el pasado sábado al mediodía, es decir dos casi 48 horas después de que ocurriera el lamentable accidente.

Como este diario se lo dio a conocer oportunamente, el pasado jueves, poco después del mediodía se dio a conocer la triste suerte que corrió el niño Carlos Daniel G. J., de 12 años de edad.

El día mencionado el niño se encontraba pastoreando a sus borregos. Una borrega cayó al río crecido, llevaba mucha corriente. Carlos Daniel quiso salvar al animalito, lo siguió, pero el agua llevaba mucha fuerza y arrastró al menor.

Desde ese momento familiares, amigos, vecinos y familiares comenzaron a buscarlo. El jueves cerca de las ocho de la noche, al ya no haber luz de día y no existir las condiciones para seguir buscando, se suspendió la búsqueda.

Las labores para dar con el menor se reanudaron desde el viernes alrededor de las siete de la mañana. Los grupos de búsqueda y rescate recorrieron una gran distancia, pero lamentablemente no pudieron dar con el menor. Llegó la noche y nuevamente debieron de suspender las labores.

El sábado los trabajos de búsqueda fueron retomados. Ese día habían pactado con las autoridades el cerrar las presas para que disminuyera el nivel del agua y que así fuera más fácil buscar.

La estrategia funcionó y fue cerca del medio día del sábado, es decir 48 horas después del lamentable accidente, que pudieron localizar al menor. Personal de la Fiscalía General del Estado (FGE), del grupo de apoyo policía de Tecali de Herrera se encargó de las diligencias del levantamiento del cadáver.

El cuerpo fue localizado en el paraje denominado Campo de Tiro, en la orilla del río Balsas, en la junta auxiliar de La Trinidad Nealtican, en el municipio de Tecali de Herrera, allí es donde fue ubicado el cadáver del pequeño y donde se efectuó el levantamiento del cuerpo.

Durante la diligencia se confirmó que el cuerpo de Carlos Daniel presentaba los indicios de ahogamiento, y huellas de lesiones causadas por el arrastre del agua. El cadáver fue llevado al anfiteatro de Tepeaca, en donde se le practicó la necrocirugía. Después fue entregado a sus deudos y llevado al su domicilio en la colonia San José Morelos, en el municipio de Cuautinchán.