Un lamentable accidente cobró la vida de un conductor de transporte público en unidad habitacional La Margarita. El chofer se detuvo para revisar una falla mecánica en la unidad 22 de la ruta 5, y mientras estaba en la parte de abajo checando el cardán que se había desprendido, el gato hidráulico (de tipo botella) cedió al peso del microbús y las dos llantas del lado izquierdo del vehículo le pasaron por encima, quedando el varón bajo la llanta delantera; la muerte le llegó en cuestión de minutos.

El ahora occiso, de nombre Pastor L. H., de 68 años de edad, era el propietario del microbús. Se sabe que alrededor de las seis de la mañana conducía la unidad cuando se desprendió el cardán, por ello se detuvo en la 63 Oriente con dirección al bulevar Blas Chumacero (también nombrado como 38 Sur).

En ese lugar existe una pequeña pendiente ascendente, es decir iba de subida. Pastor detuvo la unidad y colocó del lado izquierdo el gato hidráulico, y se metió bajo la unidad para intentar reparar la falla. Pero mientras laboraba de esa forma el gato se vino abajo y el microbús rodó un poco hacia abajo y las llantas pasaron por encima del sexagenario.

El cuerpo quedó bajo la llanta delantera. Se presume que pasaron varios minutos hasta que alguien se percató de lo ocurrido, debido a que en esa zona de la unidad habitacional desde hace tres meses no hay luminarias. Fue hasta que una comerciante pasó por el lugar, que se percató del hombre aplastado y avisó a las autoridades y a otros vecinos.

Para atender la emergencia acudieron rescatista de Protección Civil Municipal y técnicos en urgencias médicas del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA). Con equipo de rescate urbano los elementos de protección civil lograron sacar el cuerpo que se encontraba bajo las llantas y los paramédicos confirmaron que ya no tenía signos de vida.

Personal del área de peritos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) aseguraron el lugar de intervención y se encargaron de efectuar los peritajes y el levantamiento del cadáver, así como el aseguramiento de la unidad involucrada en el fatal accidente.

Posteriormente, con el apoyo de los elementos de la Unidad de Traslados y Recuperación de Cadáveres (UTREC) llevaron a cabo el levantamiento del cuerpo y lo trasladaron al anfiteatro de la ciudad de Puebla.

MÚLTIPLES QUEJAS DE LOS VECINOS DE LA MARGARITA

Vecinos aprovecharon la presencia de este diario para externar diversas quejas y así hacerlas llegar al ayuntamiento de Puebla para buscar soluciones a esos problemas.

La primera de las quejas y que la externaron muchos vecinos es que justo en las calles en donde ocurrió la muerte de este hombre de 68 años, no hay luminarias desde hace tres meses, lo cual convierte al sitio en una boca de lobo, con los peligros que ello implica para los vecinos que llegan de trabajar y estudiar por las noches, y de aquellos que deben salir muy temprano de sus casas. Afirman que han informado al municipio de la falta de alumbrado, pero hasta el momento no ha habido respuesta.

También exigen al área de parques y jardines que acuda a limpiar los parques y camellones de esa unidad habitacional, pues la hierba y el pasto se observan muy crecidos y aseguran que representan un riesgo para los adultos mayores y los menores de edad.

Y, el tercer punto que piden pueda solucionar el ayuntamiento de Puebla, es intervenir para recuperar las “plazas”, las cuales han dejado de pertenecer a las personas, porque muchos vecinos gandallas las han convertido en paso vehicular y estacionamientos. Las personas que se quejaron piden que el ayuntamiento intervenga para que los habitantes del lugar puedan recuperar esas áreas comunes.

En ese último punto hay que señalar, que los gandallas que se han apropiado esos espacios para sus coches, han tenido que derribar maceteras y árboles, todo para que puedan meter sus automóviles.