Odilón Larios Nava. – Fuentes policiales presumen un posible ajuste de cuentas en el homicidio de Juan Carlos V. L., de ocupación albañil y esposo de Magdalena Cadena Ramírez, quien compite al cargo de regidora de Tehuitzingo por la coalición PAN-PRI-PRD. El hermano del ahora occiso, Teódulo, de 56 años de edad, se encuentra hospitalizado pues en el ataque recibió cuatro balazos, su estado de salud es considerado como grave.

El ataque a balazos ocurrió el martes alrededor de las 17:40 horas, en la calle 5 de Febrero de la Sección Primera, de Tehuitzingo, en donde los hermanos Juan Caros, de 53 años de edad, y Teódulo, de 56 años, se encontraban laborando como albañiles pues ese era su oficio.

A la hora mencionada, varios sujetos fuertemente armados llegaron hasta el sitio y les comenzaron a disparar a la distancia, después se acercaron para disparar a corta distancia en contra de Juan Carlos y así cerciorarse que estaba muerto.

Los criminales dispararon en cerca de 30 ocasiones. Por los casquillos que las autoridades embalaron en el área de intervención, se sabe que utilizaron rifles de asalto AR-15, pistolas 9 milímetros y un arma calibre 38.

La muerte de Juan Carlos fue inmediata, pues recibió diversos impactos de bala, la mayoría en la cabeza y rostro, por lo que el cuerpo quedó muy dañado y poco reconocible. Los sicarios escaparon del lugar, sin que se conozca el rumbo que tomaron.

Cuando los cuerpos de emergencias llegaron, confirmaron la muerte de Juan Carlos. Mientras que Teódulo estaba grave, por los impactos de bala que recibió. Fue llevado a bordo de una ambulancia a un hospital de la región.

Los testigos se negaron a proporcionar mayores detalles de lo ocurrido a las autoridades policiales. Reportes de la policía indicaron que, Juan Carlos contaba con antecedentes penales (de hace once años), por el delito de portación de arma de fuego sin licencia, en aquella ocasión quien lo detuvo fue la ahora extinta Policía Federal.

Como antecedente, las fuentes consultadas también indicaron que Juan Carlos, ahora occiso, había sufrido un atentado contra su vida en la comunidad de Tejalpa, en la mixteca poblana. En aquella ocasión salió vivo, pero esta vez no pudo eludir a sus agresores.

Fuentes policiales consultadas indicaron que, aunque no se descarta ninguna línea de investigación, de manera inicial todo apunta a que se trató de un ataque directo, por lo que presumen un posible ajuste de cuentas.

Las investigaciones del caso están a cargo de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos de la Fiscalía General del Estado.