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Odilón Larios Nava / @odylarios

La adquisición de una camioneta de hiperlujo con un costo millonario, por parte de Víctor Antonio Carrancá Bourget, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) ha causado indignación entre algunos de los integrantes de la Fiscalía. Consideran que el gasto de más de 4 millones en el vehículo del titular de la FGE es excesivo y un despilfarro de dinero, sobre todo por las muchas carencias que existen en la dependencia.
Las fuentes consultadas, quienes por obvias razones solicitaron el anonimato, indicaron que las medidas de seguridad con que cuenta la nueva camioneta del fiscal no las tiene ningún otro vehículo en el estado de Puebla, ni siquiera la que utiliza el gobernador Antonio Gali Fayad.
Las fuentes consultadas indicaron que este nuevo vehículo supera el valor de los 4 millones de pesos. El lujo que significa esta unidad resulta chocante a las fuentes consultadas, pues aseguran que mientras tanto en el resto de la Fiscalía prima la precariedad. Aseguran que hay agencias en donde no tienen siquiera instalaciones, y en muchas otras no hay hojas ni copias.
Aseguraron que una cantidad millonaria como la invertida en esa camioneta pudo haber servido para mejorar los servicios a la ciudadanía. Por ejemplo en mejorar la atención a los ciudadanos que acuden a denunciar, pues actualmente presentar una denuncia toma hasta cinco horas en promedio. Indicaron que con esa cantidad de dinero incluso se puedo contratar más personal.
De acuerdo con los informantes, la camioneta que hace aproximadamente un mes adquirió Carrancá Bourget es una Suburban, de color gris, la cual “tiene un blindaje nivel nueve” y otros sistemas sofisticados de seguridad así como algunos lujos excesivos.
Por el hecho de ser un vehículo con los sistemas de seguridad más avanzados en el mercado, algunos agentes han comenzado a llamar esa camioneta como “La Bestia de la Fiscalía”, ya que observan algunas similitudes con el auto presidencial estadounidense.
Algunos de los sistemas de seguridad con los que cuenta este vehículo son los siguientes: “el blindaje es el de mayor seguridad; los vidrios no se bajan, la camioneta está completamente sellada; el clima en el interior está acoplado a las necesidades del fiscal; cuenta con oxígeno; las llantas son imponchables – si se pinchan de inmediato se vuelven a inflar -; tiene tubos en el exterior por medio de los cuales pueden rociar gas lacrimógeno en caso de que se encuentre atrapada entre una multitud”, precisaron las fuentes consultadas.
Las personas entrevistadas consideraron que además del lujo de esta camioneta, también son excesivas las medidas de seguridad, e insistieron en considerar como un despilfarro dicha adquisición haciendo énfasis en las muchísimas carencias que tiene la Fiscalía las cuales han sido evidenciadas en diferentes notas periodísticas durante las últimas semanas.
Sobre el tema de la seguridad del fiscal, indicaron que éste no está en riesgo eminente pues aseguran que no se expone, pues no suele salir a campo, la mayor parte del tiempo, señalan, la pasa en su oficina o en lugares en donde cuenta con mucha seguridad y vigilancia.
Los entrevistados precisaron que una camioneta como “La Bestia de la Fiscalía” no la tiene en Puebla ni el gobernador Antonio Gali, y en el plano empresarial están seguros de que ningún empresario cuenta con algo tan suntuoso como la reciente adquisición de Carrancá Bourget.
Esta costosa camioneta fue adquirida en medio de los escándalos por todas las carencias que existen en la Fiscalía, donde mucho de su personal labora en condiciones paupérrimas, sobre todo los que pertenecen a Distritos Judiciales del Interior del Estado, en donde muchas veces no hay papelería, en algunos distritos no cuentan con instalaciones y en la mayoría no cuentan con la gasolina necesaria para hacer sus labores de investigación.