Odilón Larios Nava / @odylarios

Una nutrida caravana de taxis conformó el grueso del cortejo fúnebre que acompañó a José Daniel Ocotoxtle Castillo, apodado Pipián, desde su casa al panteón de la colonia Chapultepec. Así es como despidieron al taxista que fue asesinado de doce puñaladas durante un asalto en la colonia Satélite Magisterial, en la ciudad de Puebla.
Como se informó en este diario, el asesinato ocurrió el pasado lunes por la madrugada, durante el cual los delincuentes robaron la unidad número 12 de la central Diamante, en la colonia Satélite Magisterial. Este miércoles alrededor de a las 14:00 horas Pipián fue sepultado en compañía de familiares, amigos y compañeros de trabajo.
El velorio de Daniel fue en su casa ubicada en la colonia Miguel Hidalgo en la ciudad de Puebla, en donde se dio una ceremonia religiosa para despedirlo, estando acompañado de sus familiares, amigos y compañeros del volante.
Una caravana de compuesta por cera de 40 taxis, los cuales llevaban desde arreglos florales, o la leyenda “D.E. P Pipián” escrita en el parabrisas, o incluso algunos con una lona con su fotografía, se dieron cita en la casa de Daniel y así fue como escoltaron el cortejo fúnebre hasta llegar al panteón de Chapultepec.
Durante el camino los taxistas hicieron sonar, una y otra vez, la canción “El Amigo que se fue” del grupo Intocable. Al llegar al campo santo esa música fue sustituida por un mariachi que interpretó sentidas canciones.
En el panteón los taxistas pasaron lista a Daniel, y elevaron un grito al unísono: “¡Justicia, justicia, justicia!” se les escuchó clamar.
En otro momento se escuchó que alguien gritó: “¿Qué es lo que queremos los taxistas?” y la respuesta nuevamente fue “justicia”.
Cabe recordar que Pipián, como le decían de cariño sus amigos, fue asesinado por un hombre y una mujer que se hicieron pasar por pasajeros para robarle el vehículo Nissan, Versa, marcado con el número 12, con placas 4479SSL.