Con seis balazos fue ejecutado un hombre en su domicilio en Huixcolotla, lo llenaron de plomo mientras estaba comiendo. Hasta el cierre de esta edición se desconocía el móvil del crimen y la identidad del homicida, u homicidas.
Los hechos ocurrieron al mediodía del domingo, en la casa ubicada en el barrio de La Candelaria, en Huixcolotla. Se desconocen los pormenores de la mecánica de hechos, pero se confirmó que la víctima, de nombre Gustavo Ángel G. M., de aproximadamente 40 a 45 años de edad, se encontraba comiendo cuando fue atacado a balazos.
Los reportes extraoficiales señalan que los familiares, al verlo mal herido, los familiares lo subieron a un vehículo particular para llevarlo a un hospital de aquella región. Sin embargo, en el camino el hombre murió.
Al ser evidente que ya no presentaba signos vitales, los familiares dieron media vuelta y volvieron a la casa. Hasta ese sitio acudieron los paramédicos, quienes por protocolos deben revisar a las personas para que, como expertos, puedan confirmar el deceso.
Posteriormente la policía municipal de esa demarcación, y policías estatales, acudieron para tomar conocimiento y asegurar el lugar de intervención, para garantizar la preservación de los posibles indicios.
Agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE) arribaron hasta el sitio, y esperaron la llegada de los peritos de la misma corporación para llevar a cabo las diligencias del levantamiento del cuerpo. El cadáver de Gustavo Ángel fue trasladado al anfiteatro de Tepeaca.
Trascendió que el cuerpo del occiso presentaba al menos seis impactos de bala, la mayoría de ellos realizados por la espalda. No se precisó el móvil del crimen, pero llama mucho la atención que el asesinato ocurrió en el interior del domicilio de la víctima, donde el ahora occiso se encontraba muy confiado, pues estaba comiendo.
Se espera que, por medio de las entrevistas con los testigos, las autoridades ministeriales puedan obtener información que les permita obtener información clara sobre lo ocurrido y la probable identidad del homicida.
