El dueño de la tapicería automotriz Cambio de Asientos y Toldos ubicado en la zona de La 46 Poniente, acusó que el incendio que consumió su negocio la mañana de este lunes fue provocado por un grupo criminal. El grupo delictivo actuó en represalia porque él se negó a pagarles derecho de piso. El propietario enfatizó que ya había notificado lo ocurrido a las autoridades, pero nunca hicieron nada.

Hay que resaltar que esta no es la primera vez que algún grupo armado ejerce violencia contra los empresarios de La 46 para obligarlos a pagar derecho de piso, es decir exigir un pago económico periódico permanente a cambio de no hacerles daño. En el 2019 un grupo delictivo baleó a un empleado de uno de los establecimientos de La 46, y el 14 de junio del 2019 también incendiaron un establecimiento de venta de autopartes ubicado en la esquina que conforman la 46 Poniente y la 17 Norte.

En aquellas dos ocasiones los afectados, el patrón del hombre baleado y el propietario del establecimiento de autopartes, hicieron público que habían denunciado las amenazas y extorsiones ante la Fiscalía General del Estado (FGE), pero las autoridades nunca hicieron nada al respecto. En el caso del negocio de autopartes, el fuego destruyó toda la mercancía que resguardaba y causó daños estructurales al inmueble, los daños fueron valuados en 5 millones de pesos.

Este lunes alrededor de las siete de la mañana se reportó el incendio de la tapicería automotriz Cambio de Asientos y Toldos. Los vecinos se alarmaron porque la gruesa columna de humo era visible desde varios puntos de la ciudad de Puebla.

Bomberos del estado y de Protección Civil Municipal acudieron para combatir el fuego que se encontraba en su etapa de quemado libre. Con chorros de agua a presión laboraron durante dos horas hasta apagar las llamas, después hicieron labores de remoción.

El propietario de este establecimiento con 40 años de funcionamiento, señaló que el fuego acabó con su patrimonio. Además, indicó que el incendio fue provocado, señaló que un grupo delictivo lo extorsiona para exigirle un pago obligatorio semanal. Como se negó a pagar, apunta a que los delincuentes le fueron a incendiar el establecimiento.

No se precisó si se trata del mismo grupo delictivo que en el pasado ha atacado a otros empresarios del lugar. El hombre aseguró que ya había dado parte a las autoridades de las amenazas y extorsiones que estaba sufriendo, pero las autoridades no hicieron nada al respecto.