El cadáver de Isauro fue localizado semidesnudo, amarrado de manos y con múltiples golpes.
Compañeros del ahora occiso señalaron que fueron agredidos por guardias de seguridad privada de la Nave C.
Odilón Larios Nava. – Encuentran muerto en terrenos posteriores al panteón de La Resurrección, al elemento del área de inteligencia de la Guardia Nacional (GN), el cual fue retenido, golpeado, privado de la libertad y finalmente asesinado. De acuerdo con reportes extraoficiales, los compañeros del agente muerto, señalan como responsables del crimen al personal de seguridad privada de la Nave C, de la Central de Abasto.
Trascendió que por la tarde noche de este viernes, personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) llevó presentados, en calidad de testigos, a tres personas de la Central de Abasto, para que rindan declaraciones y se pueda avanzar en las indagatorias para dar con los responsables de este crimen.
El ahora de nombre Isauro G. V., de 40 años de edad, era Cabo del Ejército de la Guardia Nacional y se desempeñaba como subagente del área de investigación (área de inteligencia). Era oriundo y vecino del municipio de Huehuetoca, en el Estado de México.

LOS VIOLENTOS HECHOS
Por la mañana de este viernes, alrededor de las 10:00 horas, tres agentes del área de inteligencia de la Guardia Nacional realizaban acciones de investigación en la Central de Abasto (no se ha precisado por parte de las autoridades con relación a que caso). Fuentes policiales indicaron que un grupo de comerciantes los detectó como sospechosos y los retuvieron, para después entregarlos a otros hombres.
Sin embargo, otra versión apunta a que los agentes de investigación fueron sorprendidos directamente por personal de seguridad privada de la Nave C de la Central de Abasto. Los guardias superaban en número a los agentes y forcejearon con ellos. Dos elementos de la Guardia Nacional lograron escapar.
Los dos elementos de la GN que pudieron escapar, se percataron que su compañero capturado era golpeado por los guardias de seguridad a puñetazos y patadas. Estos elementos dieron la alerta a sus superiores.
Lo anterior dio pauta a una fuerte movilización por parte del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, Policía Estatal y Policía Municipal. El personal se entrevistó con algunos comerciantes y estos indicaron que el hombre retenido había sido ingresado a un cuarto de la Nave C, en donde lo golpearon.
Posteriormente, el personal de las diversas corporaciones se entrevistó con los representantes de los comerciantes, quienes les dieron acceso a los registros de algunas cámaras de video del lugar.
De esa forma es como se percataron que los hombres (presuntos guardias de seguridad privada) sacaron a Isauro del cuarto ubicado en la esquina de la calle Interior Sur de la Nave C del lado que colinda con la Nave B, y se lo llevaron en una camioneta de la marca Ford, tipo cabina y media, pick up, de color negro.
Por medio del análisis de las cámaras de seguridad, las autoridades de la Policía Municipal supieron que, la camioneta avanzó hasta la Vía Corta a Santa Ana y después se incorporó a la autopista México-Puebla.
Dando seguimiento a las cámaras del DERI, pudieron realizar recorridos de vigilancia por las zonas en donde fue vista la camioneta.

LOCALIZAN MUERTO AL SUBAGENTE DE INVESTIGACIÓN
Horas después, el cadáver semidesnudo de un hombre, con huellas de múltiples golpes en el cuerpo, fue localizado en campos de la junta auxiliar La Resurrección, en la ciudad de Puebla. El cuerpo se encontró en la calle de terracería denominada Benito Juárez, entre la barranca del lugar y el Panteón de La Resurrección.
El cuerpo estaba amarrado de las manos y presentaba huellas de múltiples golpes. Personal de la Guardia Nacional acudió al sitio y confirmó que el cadáver correspondía al de su compañero.
Agentes ministeriales y peritos, de la Coordinación General de Homicidios Dolosos, se encargaron de efectuar las diligencias del levantamiento del cadáver y la recolección de los indicios, entre los que se encuentra una colilla de cigarro. La carpeta de investigación iniciada es la FGEP/CDI/FIM/HOMICIDIOS-I/016485/2023.
Por su parte en la cuenta Central de Abasto Puebla (@CDAbastoPuebla) se compartió el siguiente texto: “Hacemos conocimiento a la opinión pública que ningún comerciante de la Central de Abasto tuvo que ver con el secuestro y golpes que recibió el elemento, fueron personas ajenas a la Central, ya las autoridades correspondientes están tomando cartas en el asunto”. Este texto fue publicado a las 15:29 horas del viernes en la redsocial “X” anteriormente conocida como Twitter.