Dos cuerpos completamente calcinados fueron localizados en un camino de terracería, entre campos de cultivo, de Cuapiaxtla de Madero. Los cuerpos fueron incendiados junto con algunos neumáticos. Por el grado de calcinamiento no se ha precisado el sexo de los mismo, y no se puede determinar su media filiación.

Fueron campesinos quienes, al pasar por ese camino, el cual se encuentra muy cerca de la carretera de Cuapiaxtla de Madero a Acatzingo, se percataron de los restos de una hoguera, es decir cenizas negras. Creyeron que se trataba de basura, pero al acercarse notaron que había dos cadáveres humanos entre las llantas calcinadas.

Es por ello que los agricultores llamaron al 911 y dieron aviso del macabro hallazgo. Hasta el sitio acudieron elementos de la policía municipal de Cuapiaxtla y de la Policía Estatal y Bomberos, pues en ese municipio se encuentra ubicado uno de los Arcos de Seguridad.

El sitio fue asegurado por las autoridades policiales y se solicitó la intervención de la Fiscalía General del Estado (FGE), quienes con elementos de la Agencia Estatal de Investigación y peritos en criminalística, acudieron para realizar las diligencias del levantamiento de los cadáveres.

Se presume que estas personas, fueron llevadas hasta ese lugar en donde les prendieron fuego, aparentemente utilizando algún tipo de combustible y las llantas mencionadas.

Los cuerpos fueron llevados al anfiteatro de Tepeaca en donde se les practicará la necrocirugía de rigor, así se sabrá el sexo de estas personas y detalles de la forma en cómo fueron privadas de la vida.

Hasta el cierre de esta edición no se conocía la identidad de estas personas, se espera que, tras la necropsia, surja mayor información que permita identificar a los occisos y así las autoridades investigadoras puedan delimitar una línea clara de investigación. Por la forma en cómo se deshicieron de los cadáveres, se presume que se trata de un posible ajuste de cuentas entre grupos delictivos de aquella región.